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SAN FRANCISCO, Estados Unidos (AFP). El gobierno de Donald Trump, republicano, busca frenar el avance de China en la tecnología de Inteligencia Artificial (IA), impidiendo la exportación de chips estadounidenses a ese país, pero según los expertos, estas medidas podrían perjudicar más a Estados Unidos.
“El país saldrá perdiendo más que las empresas en particular”, aseguró el analista independiente, Jack Gold.
Para Gold y otros especialistas del sector, las nuevas restricciones impuestas a los grandes fabricantes estadounidenses de chips son una “victoria importante” para Pekín.
Al no contar con los semiconductores estadounidenses necesarios para el desarrollo de tecnologías de IA, China no tendrá otra alternativa que intensificar sus esfuerzos para diseñar sus propios chips avanzados.
“Una vez que se vuelva competitivo, comenzará a vender a nivel mundial. Y entonces será muy difícil recuperar el mercado una vez que cambie la cadena de suministro”, dijo Gold a la AFP. “Es un auténtico desperdicio”, recalcó.
“Esta es la vía más rápida para perder el liderazgo estadounidense en microprocesadores”, coincidió otro experto independiente del sector, Rob Enderle.
Las medidas provocaron de inmediato una caída en la bolsa en los precios de las acciones de Nvidia y AMD esta semana, con pérdidas de miles de millones de dólares.
Nvidia, que impulsa la ola de IA generativa con sus GPU (tarjetas gráficas) de última generación, prevé un impacto de 5,500 millones de dólares solo para el trimestre en curso.
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