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El Paso, Texas, EE. UU., 21 de abril. El individuo que causó la muerte de 23 personas en un Walmart en Texas en 2019, en un tiroteo que tenía como blanco a hispanos, se declaró culpable de asesinato con pena capital, y fue amonestado por un juez por el ataque racista en El Paso, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México.
Patrick Crusius, un joven blanco de 26 años que no finalizó sus estudios universitarios, vestía un uniforme a rayas, grilletes y un chaleco antibalas en la sala del tribunal de El Paso, mientras decenas de familiares de las víctimas aguardaban en la galería para encararlo.
Crusius no se dirigió a las familias al aceptar el acuerdo de culpabilidad, que hizo después de que los fiscales acordaron retirar la pena de muerte de la mesa. Ya está sentenciado a 90 cadenas perpetuas consecutivas por cargos federales de delitos de odio. Aceptar el acuerdo de culpabilidad de los fiscales de Texas culmina seis años de esfuerzos de las autoridades estatales y federales para castigarlo.
Crusius manejó más de 1.100 kilómetros (700 millas) desde Dallas para concretar el tiroteo el 3 de agosto de 2019.
“Viniste a sembrar el terror, a segar vidas inocentes y a desmembrar una comunidad que solo había practicado la bondad, la unión y el amor. Asesinaste a padres, madres, hijos e hijas”, expresó el juez estatal de distrito Sam Medrano.
“Ahora, al iniciar el resto de tu vida tras las rejas, recuerda esto: tu misión falló”, continuó. “No dividiste esta ciudad, la fortaleciste. No silenciaste su voz, la hiciste más fuerte. No infundiste miedo, inspiraste unidad. El Paso se levantó, más fuerte y más valiente”.
“¿Te declaras culpable porque lo eres y por ningún otro motivo?”, inquirió Medrano.
“Sí, su señoría”, contestó Crusius con calma.
Medrano condenó a Crusius a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.