Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
WASHINGTON D.C. – — El expresidente Donald Trump arremetió nuevamente este lunes contra el sistema judicial de Estados Unidos, acusando a los tribunales de obstruir sus esfuerzos para deportar a inmigrantes que considera delincuentes.
Según el mandatario, esa oposición dificulta lo que define como una de sus responsabilidades primordiales como jefe de Estado: “sacar a los criminales del país”.
Por medio de su plataforma Truth Social, Trump expresó su frustración por las recientes decisiones judiciales que han frenado sus órdenes de expulsión.
“Tengo un gran respeto por el Tribunal Supremo, pero al parecer no quiere que devuelva a los criminales violentos a Venezuela, o al país que sea. ¡Gente que vino aquí ilegalmente!”, escribió, estableciendo un nexo directo entre migración irregular y criminalidad.
La publicación responde al fallo emitido el fin de semana por la Corte Suprema, que impidió al Gobierno deportar a inmigrantes basándose en la Ley de enemigos extranjeros de 1798.
Esta decisión frenó en concreto la expulsión de un grupo de 50 ciudadanos venezolanos detenidos en un centro de reclusión en Texas.
Con un tono alarmista, Trump advirtió:
“Si no sacamos a estos criminales de nuestro país, ya no vamos a tener un país”.
Te puede interesar: Corte Suprema de EEUU frena deportaciones de venezolanos bajo ley de 1798
Además, se quejó del volumen de recursos legales que impiden la ejecución de sus políticas migratorias.
“No podemos garantizar un juicio a cada uno, porque hacerlo nos llevaría 200 años, sin exagerar”, afirmó, en referencia a la complejidad del sistema judicial y las garantías procesales.
El presidente también criticó lo que considera una falta de firmeza por parte del sistema judicial, al afirmar que “los tribunales están amedrentados por la izquierda radical que juega a dárselas de árbitro”.
Este nuevo episodio se suma a una larga lista de desacuerdos entre Trump y el Poder Judicial, tensiones que han escalado con mayor frecuencia en las últimas semanas.
Uno de los casos más recientes es su negativa a acatar la orden judicial que exige permitir el regreso de Kilmar Ábrego, un ciudadano salvadoreño deportado ilegalmente por su administración. El propio Gobierno ha reconocido que la expulsión de Ábrego fue una “decisión errónea”.
Agregar Comentario