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Con sentimientos de dolor y la tristeza por la partida de los seres queridos, junto con el mensaje pastoral de mantenerse firmes en la fe, ayer se celebró una misa en la Catedral Primada de Santo Domingo, en memoria de los miembros del Grupo Banco Popular: Eduardo Grullón, presidente de AFP Popular; su esposa, Johanna Rodríguez; su hermana, Alexandra Grullón, y su esposo, el ingeniero Eduardo Guarionex Estrella Cruz, quienes perdieron la vida en la tragedia por el derrumbe del techo de la discoteca Jet Set.
En la catástrofe del pasado 8 de abril, un total de 232 personas perdieron la vida, incluyendo a la señora Stephanie Avendaño Patricio, colaboradora del Grupo Popular, S.A.
Alexandra Grullón, era gerente de proyectos de Qik Banco Digital Dominicano y su esposo era hijo del ministro de Obras Públicas y expresidente del Senado de la República, Eduardo Estrella, quien estuvo presente en la misa junto a su esposa, Arelis Cruz.
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El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, presidió la solemne misa, en la que también participó el arzobispo emérito de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio.
Ozoria instó a buscar fortaleza en Dios.
En primera fila estuvieron los miembros de las familias Grullón, Estrella y Segura. Manuel Alejandro Grullón Viñas, presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero Popular, y su familia. La señora Melba Segura de Grullón, madre de Alexandra Grullón y presidenta de la Fundación Sur Futuro; ejecutivos y colaboradores del Banco Popular Dominicano. A la eucaristía para honrar la memoria de los fallecidos en la última fiesta del merenguero Rubby Pérez (fallecido en la discoteca) asistieron el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza; la exministra de Cultura, Milagros Germán; la periodista Alicia Ortega, amigos de las familias Grullón-Segura y Estrella, y personas vinculadas a la labor de la entidad comercial. A la salida de la Catedral, Germán lamentó la cantidad de personas que perdieron la vida en la tragedia y reflexionó sobre que “todos nos reuniremos -dejando atrás el plano terrenal- en los brazos de nuestro Señor Jesucristo y de Dios”.
Entre lágrimas, Ortega recordó que hace nueve meses, celebraron en la Catedral la boda de la joven pareja Alexandra y Eduardo. “Y, hoy, volver a entregárselos al Señor, pero confiados en que su pasión y su amor por la vida, nos dé esperanza a todos y nos deje un gran mensaje de lo agradecidos que tenemos que estar con todos nuestros familiares en todo momento”.
