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Santo Domingo.- El exmandatario Leonel Fernández considera un buen inicio la creación de un observatorio de políticas migratorias, con el objetivo de supervisar y evaluar las políticas migratorias implementadas.
Entrevistado en Francia por Roberto Cavada, donde disertó sobre la Revolución de abril de 1965, Leonel señaló que previamente había propuesto un diálogo nacional para tratar la migración irregular de haitianos.
Cuestionó, a su vez, las cifras oficiales de deportaciones de indocumentados ofrecidas por las autoridades, afirmando que, al parecer, los expulsados retornan al país.
“La gente se pregunta si existe una especie de puerta giratoria… La presencia haitiana sigue siendo notable”, afirmó Leonel.
Además, en esa conversación, abordó el papel que Francia y otras naciones desarrolladas deberían jugar para asistir a Haití, sumida en una profunda crisis.
A propósito de las recientes declaraciones de Emmanuel Macron sobre la deuda histórica que Francia cobró a Haití tras su independencia, Fernández consideró que, más allá del debate sobre reparaciones económicas, lo urgente es que Francia y otras potencias actúen con mayor solidaridad.
“Lo que hace falta es una actitud de cooperación más firme. No mirar con indiferencia lo que ocurre en Haití”, sostuvo Leonel.
El expresidente dominicano viajó a París en representación de FUNGLODE, con motivo del 60 aniversario de la Revolución de Abril de 1965.
En ese contexto, destacó el hallazgo de documentos en archivos franceses que revelan el respaldo de Charles de Gaulle a la restitución de Juan Bosch tras el golpe de Estado de 1963.
“De Gaulle no solo conocía a Bosch, había desarrollado sensibilidad hacia América Latina tras su gira por la región en 1964. Incluso ofreció asilo a Bosch en París y se opuso públicamente a la intervención estadounidense en República Dominicana, como consta en declaraciones al New York Times”, explicó Leonel.
Estos hechos, sostuvo, no eran ampliamente conocidos, y refuerzan la importancia internacional de la Revolución de Abril.
Para Leonel, reflexionar sobre ese acontecimiento histórico no es un simple ejercicio de memoria, sino una forma de reforzar los pilares democráticos en el presente.
“La Revolución de Abril fue una respuesta a la usurpación de la democracia y de la Constitución de 1963. Esa lucha, en esencia, fue por la soberanía, la libertad y la dignidad del pueblo dominicano”, puntualizó.
El expresidente también advirtió sobre los nuevos desafíos para la democracia en el siglo XXI, como la desinformación, la manipulación mediática y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial para crear narrativas ficticias.
“El ciudadano puede votar sin información veraz, y eso socava la esencia del sistema democrático”, alertó.
Fernández concluyó destacando la fragilidad de la economía global y su impacto directo sobre la estabilidad social.
Puso como ejemplo las recientes pérdidas en los mercados bursátiles internacionales por decisiones arancelarias de Estados Unidos.
“En dos semanas se evaporaron nueve trillones de dólares. Imaginen el impacto si esa tendencia continúa. Puede llevarnos a una nueva gran depresión”, advirtió.
Desde París, el expresidente aprovechó el foro para plantear la necesidad de reforzar la institucionalidad democrática en República Dominicana y promover una política exterior coherente y humanitaria frente a la crisis haitiana, con la comunidad internacional.