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Washington, 23 abr (EFE).- El estado de Texas ejecutó este miércoles, mediante inyección letal, a Moisés Sandoval Mendoza, de 41 años, por el secuestro, abuso sexual y asesinato de una compañera de secundaria en 2004, según informó la Fiscalía del condado de Collin.
El hispano, el tercer preso ejecutado en Texas en lo que va del año, fue declarado fallecido a las 18.40 hora local (00.40 GMT).
Sandoval Mendoza fue condenado a la pena capital por el asesinato de Rachelle O’Neil Tolleson, de 20 años, en mayo de 2004.
De acuerdo con la acusación, el hispano sacó a la joven de su domicilio, quien estaba cuidando a su hija de cinco meses, la llevó a un campo, abusó de ella y después la estranguló y apuñaló hasta la muerte. Luego, trasladó el cuerpo de Tolleson a un lugar remoto y lo quemó.
La bebé fue encontrada con vida un día después por la familia de la joven. El cuerpo de la víctima fue hallado recién seis días después de su desaparición.
Sandoval Mendoza confesó el asesinato pero siempre aseguró no haber abusado de la joven, argumentando que ella se fue con él por su propia voluntad.
El hispano guio a los investigadores hasta el lugar donde arrojó el cuerpo de la joven y colaboró para encontrar otras pruebas físicas que lo relacionaron con el crimen.
La defensa del hispano presentó varias apelaciones, advirtiendo que la Fiscalía del condado de Collin usó un testimonio falso para convencer al jurado de sentenciarlo a la pena de muerte por su comportamiento violento.
En este sentido, el fiscal del condado de Collin, Greg Willis, declaró este miércoles en un comunicado que “desde el principio, no hubo la menor duda sobre su culpabilidad”.
Explicó que el detective que tomó su declaración afirmó que Sandoval Mendoza no mostró arrepentimiento; “incluso parecía orgulloso de lo que había hecho”.
El procurador afirmó que, durante los últimos veinte años, la condena y sentencia fueron revisadas exhaustivamente por múltiples tribunales, tanto estatales como federales.
“Cada uno confirmó lo que el jurado decidió: que las pruebas eran contundentes y que la sentencia era justa. Esta noche, finalmente se hizo justicia”, añadió Willis. EFE
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