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Haití ha sido invadido por EE.UU. en once ocasiones en las últimas tres décadas y aún está sometido por efectivos de Kenia y grupos terroristas creados por la CIA y armados por EE.UU.
Este escrito se elabora un 27 de abril, sesenta años después de la victoria en la batalla del Puente Duarte, que aseguró la derrota de la facción golpista de las fuerzas armadas regulares de nuestra nación y el triunfo de la revolución democrática-popular por el retorno del gobierno de Bosch y la Constitución de 1963. Hoy marcharemos desde ese sitio emblemático hasta la estatua de Caamaño frente a la Puerta de El Conde.
Esta conmemoración es una ocasión para pensar en este asunto: sobre el futuro de la soberanía de nuestra nación, la de Haití y la de toda la isla en estos 60 años. ¿Es soberana nuestra nación? ¿Es soberana la República de Haití? ¿Cuál es la situación de ambas naciones en relación con el imperialismo estadounidense?
Casi todos los miembros de la clase dominante-gobernante dominicana aseveran que somos un país soberano, que está siendo “invadido” de forma pacífica por Haití, que se ha convertido en una gran amenaza para nuestra soberanía y nuestra autodeterminación como pueblo. Para ellos, además -impregnados de odio racista- el pueblo haitiano es algo despreciable, salvaje, inferior, odioso, que busca dominarnos brutalmente.
EE.UU. nos invadió en 1965 y sus consecuencias perduran hasta la instauración del gobierno actual, uno de los más serviles en nuestra prolongada existencia neocolonial. El MAAG, CÍA, DEA, FBI, USAID y el Comando Sur son instrumentos de esa dominación, establecidos aquí junto al saqueo destructivo de la Barrick Gold, Falcondo, Belfond… y las amenazas de Goldquest.
Todas las compañías que expolian nuestras riquezas y deterioran nuestra naturaleza, son transnacionales imperialistas o pertenecen a una oligarquía corrupta y entreguista, entre ellas consorcios turísticos que devastan nuestros manglares. La cultura dominante es proestadounidense y racista.
La frontera sigue siendo un gran negocio de jefes empresariales, militares y políticos. La onerosa deuda externa dominicana es con el sistema financiero imperialista. Dependemos comercialmente de EE.UU.
Haití ha sido invadido por EE.UU. en once ocasiones en los últimos 30 años y todavía se encuentra sometido por efectivos kenianos y bandas terroristas creadas por la CIA y armadas por EE.UU. Los/as inmigrantes haitianos contribuyen a nuestro país 16 veces más de lo que reciben. ¿Quiénes dominan la isla y son los responsables de sus desventuras?
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