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Stephen Curry respalda el baloncesto físico en los playoffs y la necesidad de ganarse cada tiro, aun si él es quien recibe el impacto, con los Houston Rockets acosando a la estrella de Golden State y esforzándose por detenerlo.
En el Juego 4 el lunes por la noche, espera la reincorporación de Jimmy Butler, quien se recupera de una contusión pélvica, para aliviar algo de presión, aunque Curry se mostró complacido con las contribuciones de su equipo de apoyo en la victoria 104-93 en el Juego 3, donde anotó 36 puntos.
“Ha estado a la altura, comparado con cualquier otra serie en la que hayamos participado. Pero me encanta, siempre y cuando haya consistencia en ambos lados”, dijo Curry sobre el juego físico. “Se puede jugar con ciertas situaciones, pero si hay agarrones o situaciones agresivas que no se sancionan, la cosa se pone un poco complicada”.
Pero son los playoffs. Intentas no dejar que te distraiga ni te frustre si una decisión no te favorece. Sigue jugando. No buscas ayuda y, normalmente, ocurren cosas buenas en 48 minutos.
El Miami Heat confía en su capacidad para intentar evitar la eliminación el lunes en casa contra los Cleveland Cavaliers, quienes lideran la serie de primera ronda al mejor de siete por 3-0.
En el Chase Center, Curry anotó un tiro en suspensión de 4,8 metros con la mano en la cara y recibió una falta. Celebró desde el suelo con emoción. Cada oportunidad de anotar es un desafío.
“Es Steph Curry, es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos”, dijo el entrenador Steve Kerr sobre la capacidad de su superestrella para manejar todas las defensas.
Los Warriors descansaron el domingo a la espera de la vuelta de Butler para el cuarto partido, y el alero todoterreno seguramente estará motivado para regresar. No pudo jugar la temporada pasada con Miami en la primera ronda debido a una lesión de rodilla y el Heat cayó ante el eventual campeón Boston en cinco partidos.
Esta temporada, podría ser difícil para el Heat llegar al quinto partido.
Cleveland consiguió el sábado su mayor victoria como visitante en playoffs en casi ocho años, ganando en Miami por 37 puntos. Fue la mayor diferencia de victoria para un equipo visitante desde que los Cavaliers, en la era de LeBron James, derrotaron a Boston por 44 puntos en el segundo partido de las finales de la Conferencia Este de 2017.
“Este es un equipo que nunca se rinde”, dijo el base de Cleveland, Donovan Mitchell, sobre el Heat. “Siempre jugarán duro y con agresividad. Así que, respeto para ellos… Y lo dije en la reunión previa al partido. Pensé: ‘No me importa si vamos 10 arriba, 10 abajo, 20 abajo, 20 arriba. Sigan jugando igual durante 48 minutos’. Y lo hicimos”.
Los Cavs también se toman un respiro. Una barrida significaría, como mínimo, cuatro días completos de descanso, y posiblemente más, antes de comenzar la segunda ronda contra Indiana o Milwaukee.
Curry también podría necesitar descanso en algún momento, por lo que conseguir su segundo partido consecutivo en casa pondría a Golden State en una posición favorable.
Estos playoffs físicos se caracterizan por sus decisiones y la falta de ellas, y la mayor parte del tiempo, Curry se enfrenta a dobles marcas y contacto constante.
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