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Nació en Madrid en 1998. Se licenció en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la UC3M. Ingresó en el Diario AS como becario de Actualidad en 2020, aunque también trabajó en las secciones de Directos y Más Deporte cubriendo algún evento de ajedrez. Desde agosto de 2022 escribe en Tikitakas.
Las redes sociales están llenas de vídeos en los que creadores de contenido comparan productos de diferentes supermercados. El último en hacerse viral fue uno de ellos comparando el jamón serrano más barato del Lidl con el más barato del Mercadona. Las conclusiones para él son claras.
El del Lidl costaba 1,09 euros los 120 gramos, mientras que el de Mercadona, más caro, salía a 3,95 euros los 240 gramos. Durante su análisis, el creador de contenido evalúa la calidad del empaquetado, la finura del corte, la dificultad para sacar las lonchas y, por supuesto, el sabor.
En el empaquetado, el usuario lo tiene claro. “El del Lidl se nota un poco débil y a la hora de cerrarlo no queda sellado. El de Mercadona no me decepciona. Tapa dura y sella mejor”, explica. Cuando pasa a las lonchas, las críticas hacia el Lidl son claras. “Si no fuera porque se rompen al sacarlas te servirían para liarte un porro. Un jamón bueno se agradece que sea fino, pero uno tan malo sería mejor algo grueso. No sirve ni para ver un eclipse solar porque te quemarías los ojos por sus grietas”, critica.
Con el de Mercadona es más benévolo gracias, en parte, al plástico “nada ecológico” que separa unas lonchas de otras. Llega, entonces, la prueba más surrealista: la envoltura dactilar. “El del Lidl nos deja un jamón demasiado delgado y seco, mientras que el del Mercadona puede aguantar envuelto en el dedo perfectamente”.
Por último, el sabor deja dos opciones muy parecidas. “El de Mercadona está todo lo bueno que se puede estar siendo tan barato. Es decente, pero no esperes gran cosa”. El del Lidl, que se atreve a calificarlo como “trozo de piel de momia”, tiene un sabor similar, aunque termina afirmando que el de Mercadona es “superior en todos los sentidos”.