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SAN DIEGO, EE.UU., 1 de mayo de 2025 (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al gobierno de Estados Unidos reabrir una pesquisa sobre el fallecimiento del inmigrante mexicano Anastasio Hernández Rojas, asesinado por agentes de la Patrulla Fronteriza, lo que constituye una decisión sin precedentes del organismo.
Los abogados de la familia del inmigrante que llevaron el caso ante la CIDH anunciaron la histórica decisión hoy jueves en una rueda de prensa en San Diego, California.
“Es la primera vez que la Comisión determina la responsabilidad internacional de Estados Unidos por una ejecución extrajudicial”, resaltó la directora de la Clínica Legal de Derechos Humanos de la Universidad de California Berkeley, Roxanna Altholz, una de las abogadas que representa a la familia de Hernández Rojas, en conferencia de prensa.
La CIDH concluyó que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos “torturaron y mataron” a Hernández Rojas en mayo de 2010, subrayó la abogada.
“(Además) no investigaron de manera completa ni imparcial, y negaron justicia a su familia”, añadió.
Anastasio Hernández estaba esposado y sometido, con oficiales arrodillados sobre su cuello y espalda mientras imploraba ayuda, como quedó grabado en al menos dos videos captados por testigos.
La muerte de Anastasio Hernández Rojas fue clasificada por el médico forense de San Diego (California) como homicidio.
Mañana viernes 2 de mayo Anastasio Hernández Rojas “cumpliría 57 años”, indicó su viuda en la conferencia de prensa.
La resolución de la CIDH sobre su muerte “es su regalo hasta el cielo”, agregó María Puga al dar un beso a una fotografía de su esposo asesinado.
Por su parte, la directora ejecutiva de la organización civil Alianza San Diego, Andrea Guerrero, destacó la importancia a nivel mundial del veredicto de la Comisión, ya que es la primera vez que la CIDH “emite un fallo de este tipo para Estados Unidos”.
“La Comisión declara a Estados Unidos responsable del asesinato de Anastasio (Hernández Rojas) y del encubrimiento posterior”, dijo Andrea Guerrero, quien representa a la familia en su lucha por lograr justicia.
Una investigación de CBP, la agencia más grande y con más agentes en el país, exoneró de toda responsabilidad a los 12 oficiales implicados en el ataque.
Sin embargo, el Departamento de Justicia de EE.UU. accedió a indemnizar a los hijos estadounidenses menores de edad de Anastasio Hernández Rojas.
El director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos, Pedro Ríos, resaltó todo el trabajo que hicieron familiares, abogados y organizaciones para lograr el veredicto de la Comisión “y ya por lo menos se ha obtenido este reconocimiento”.
No obstante, la abogada Rossana Altholz dijo que en la CIDH quedan pendientes muchos otros casos de muertes de personas a manos de agentes fronterizos estadounidenses.
“El caso de Anastasio (Hernández Rojas) es una hoja de ruta”, una bitácora para otras muertes en que se ha acusado a oficiales de uso excesivo de la fuerza en la frontera, afirmó.
Anastasio Hernández Rojas era un pequeño empresario de mantenimiento de albercas en el condado de San Diego (California), donde había vivido poco más de 20 años y era padre de cinco ciudadanos estadounidenses. Cuando falleció, sus hijos menores, ahora de 22 años, eran mellizos de siete años de edad.
“A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le agradezco de todo corazón a nombre de mi familia y mío por haber creído en nosotros”, expresó la viuda del inmigrante mexicano.
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