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La llegada de la polifacética artista, a su vez, provocará un impacto de 600 millones de reales (107 millones de dólares / 94 millones de euros) en la economía de Río, según cálculos oficiales. El propósito del amplio esquema de seguridad, que se extenderá hasta el domingo, es evitar incidentes de robos y peleas como los del año pasado durante el macroconcierto gratuito de Madonna, también en Copacabana.
El operativo incluirá 78 torres de vigilancia, drones con tecnología de reconocimiento facial y una docena de cámaras de seguridad extra, según la información. “Hemos diseñado la infraestructura necesaria para el concierto, con equipos de seguridad reforzados y servicios de apoyo disponibles para el público en la orilla de Copacabana.
Estamos listos”, declaró el gobernador de Río, Cláudio Castro. Del mismo modo, el alcalde de Río, Eduardo Paes, resaltó este sábado, en un video publicado en sus redes sociales, que el “súper operativo de seguridad” servirá para “dar tranquilidad a todos”.
El jefe del Ejecutivo municipal también instó a divertirse con “mucha responsabilidad y calma”, y “a respetar a los demás” durante el evento.
Cientos de fanáticos de Lady Gaga ya se encontraban apostados frente al enorme escenario desde la mañana de este sábado, a pesar de que el concierto está programado para comenzar a las 21:45 hora local (00:45 GMT del domingo).
En la noche del viernes, la intérprete de ‘Poker Face’, ‘Bad Romance’ y ‘Alejandro’ apareció por sorpresa en el escenario para ensayar y ya movilizó a cientos de sus fans. La presencia de la también ganadora de un Óscar era muy esperada en Brasil, después de que en 2017 cancelara a último momento su presentación en Rock in Río por problemas de salud.
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