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Los Rockets resisten en San Francisco y fuerzan a los Warriors a un séptimo partido

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Alperen Sengun logró un doble-doble con 21 puntos y 14 rebotes, y Steven Adams contribuyó con 17 puntos.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Además de sus 29 puntos, VanVleet agregó 8 rebotes y 8 asistencias. Alperen Sengun logró un doble-doble con 21 puntos y 14 rebotes, y Steven Adams contribuyó con 17 puntos. Los Rockets superaron a los Warriors en rebotes (62-51), robos (12-6) y pérdidas (11-16), mostrando una defensa sólida de principio a fin. Por los Warriors, Stephen Curry anotó 29 puntos, pero con un 39,1 % de acierto (9 de 23 en tiros de campo). Jimmy Butler sumó 29 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias.

A lo largo del encuentro, los Warriors tuvieron problemas de acierto, con un 41,1 % en tiros de campo (37 de 90), incluyendo un 30,6 % en triples (15 de 49). Los Minnesota Timberwolves, que vencieron 4-1 a Los Angeles Lakers de Luka Doncic y LeBron James, aguardan a Rockets o Warriors en las semifinales del Oeste. Los Rockets muestran su seriedad.

Los Houston Rockets sabían que el camino hacia el séptimo partido pasaba por frenar el poder ofensivo de los Golden State Warriors. Se fortalecieron en defensa con Alperen Sengun y Steven Adams, demostraron disciplina y fueron efectivos a lo largo del partido, forzando pérdidas, impidiendo tiros y robando balones.

Dejaron a los Warriors en 21 puntos en el primer cuarto y a mitad del segundo obtuvieron una ventaja máxima de +11. En menos de dos minutos, Stephen Curry desató una racha de 11-0 para empatar el marcador (un 2+1, un triple, dos tiros libres y otro triple). Pese a esto, los Rockets cerraron el primer tiempo 48-53.

Los Rockets mantuvieron el control tras el descanso, pero sin poder distanciarse de los Warriors durante el tercer cuarto. Stephen Curry y Jimmy Butler anotaron 10 puntos cada uno en el cuarto ante la defensa en zona de Houston. Ganaron el cuarto, pero los Rockets seguían liderando 84-86. Houston abrió el último cuarto con un contundente 0-6 en apenas 53 segundos, obligando a Steve Kerr a detener el juego con un tiempo muerto. Su equipo seguía sin jugar con la intensidad requerida en un partido como este.

Los Warriors eran claros favoritos en un final igualado, que los Rockets buscaron y lograron evitar a toda costa. Un triple de Fred VanVleet puso a los Rockets con un +12, su mayor ventaja, a falta de 6-47, momento en el que la frustración empezó a notarse en el equipo local.

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