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Será la justicia británica la que decidirá cómo se repartirá su fortuna. A casi siete meses de su repentina muerte en Argentina, se han revelado los detalles del cuantioso patrimonio que Liam Payne dejó a su familia.
El cantante británico de 31 años, conocido mundialmente por ser parte de One Direction, falleció el 24 de octubre de 2024, tras caer del tercer piso del hotel Casa Sur, en el barrio porteño de Palermo. Una autopsia posterior confirmó que el intérprete de “Strip That Down” murió a causa de politraumatismos severos tras una caída de más de 12 metros, que le causaron hemorragias internas y externas, además de lesiones incompatibles con la vida.
El funeral se llevó a cabo semanas después en Amersham, Reino Unido, y contó con la asistencia de sus excompañeros de banda, Harry Styles, Niall Horan, Louis Tomlinson y Zayn Malik, así como su familia, su pareja Kate Cassidy, la cantante Cheryl (madre de su hijo Bear Payne) y Simon Cowell, el productor que impulsó la carrera del grupo desde The X Factor. Pero, al ser una persona tan joven, la estrella pop no había redactado un testamento, por lo que se desconocía quién heredaría su abultada fortuna.
Ahora, documentos judiciales revelados por los medios británicos The Sun y MailOnline confirmaron que Payne dejó una herencia de 28,5 millones de libras esterlinas, que se redujo a 24,2 millones después de saldar sus deudas y gastos.
Lo sorprendente del caso es que el cantante no había escrito un testamento, por lo que será la justicia británica la que determinará cómo se distribuirá su fortuna. Según las leyes de sucesión intestada del Reino Unido, los bienes de una persona fallecida sin testamento se dividen entre sus herederos legales. En este caso, su hijo Bear, de ocho años, sería el principal beneficiario. Hasta que se defina legalmente el destino del patrimonio, el tribunal otorgó la administración de los bienes a Cheryl, madre del niño, y al abogado especializado en la industria musical, Richard Bray. Todo indica que la herencia se depositará en un fideicomiso hasta que el menor alcance la mayoría de edad.
Por su parte, Kate Cassidy, quien era la pareja de Payne al momento de su fallecimiento, no tiene derecho a una parte del patrimonio, ya que no estaban legalmente casados ni había disposiciones escritas a su favor. Algunos expertos legales indicaron que podría iniciar una demanda y solicitar una “provisión financiera razonable”, especialmente porque el cantante cubría sus gastos mensuales. Sin embargo, Page Six informó que la joven influencer no tiene intenciones de realizar ningún reclamo.
La estadounidense concedió una entrevista hace un tiempo al diario The Sun, en la que destacó el impacto que tuvo la muerte del cantante y la culpa que aún siente por haber regresado a Estados Unidos días antes del suceso, con el fin de cuidar a la mascota de ambos. “Tenía una responsabilidad. Teníamos una responsabilidad. Teníamos a nuestro perro, Nala, y obviamente nunca pensé que esto ocurriría”, dijo con lágrimas en los ojos, al recordar el día en que decidió dejar Argentina y partir hacia su país natal, sin saber que esa sería la última vez que vería a su amado.
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