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Santo Domingo.- A un mes de la fatídica tragedia que segó la vida de 233 personas, los familiares buscan consuelo en la zona cero, y a una sola voz clamaban: “¡No queremos excusas, queremos justicia!”.
“Perdí hijos, nietos, mi vida en esta tragedia”, así comenzó a relatar Cruzmer del Villar al llegar a lo que hoy son las ruinas de la popular discoteca con más de 50 años de historia.
Del Villar, visiblemente afectada y con expresión de impotencia, exigió justicia para sus familiares, asegurando que duda de las autoridades, ya que hasta el momento no habían dado respuestas ni arrestado a los responsables.
Desconfianza
“No confío en la justicia dominicana, no confío”, con energía y de forma reiterada, con muestras de dolor, manifestó Cruzmer. Otro caso es el de una señora que con sus llantos captó la atención de todos los presentes, manifestando su sentir y tristeza por la pérdida de su hija.
Grito de dolor
“Una espada atravesó mi alma”, gritaba con fuerza la madre frente a la foto de su hija, quien perdió la vida tras el derrumbe.
En la misma situación, pero con más calma e indignación, se encuentra Robert Rodríguez Hernández, mayor del Ejército de República Dominicana, por la pérdida de cinco miembros de su familia, entre ellos dos hijos.
Zona cero
— Escena
Velas encendidas, flores frescas mezcladas con marchitas y decenas de rostros marcados por el dolor fueron el telón de fondo de la misa oficiada por las víctimas registradas por la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set.