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Ciudad del Vaticano.- El papa León XIV apostó hoy por seguir la “preciada herencia” de Francisco y resaltó la relevancia del “cuidado amoroso de los más vulnerables” y el diálogo “valiente y confiado con el mundo actual”.
León XIV hizo esas reflexiones en un encuentro con los cardenales reunidos en el Vaticano tras el cónclave que el jueves pasado lo eligió como el pontífice número 267 de la Iglesia Católica.
En este mismo encuentro, confirmó que adoptó su nombre papal por el ejemplo de León XIII, autor de la “histórica” Encíclica Rerum novarum, en la que abordó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial.
La reunión, a puerta cerrada y de la cual informó la Santa Sede mediante un comunicado, sirvió también para un diálogo, solicitado por “muchos cardenales”, según León XIV, para hacerle llegar “consejos, sugerencias y propuestas concretas”, algunas de las cuales ya habían surgido en los días previos al cónclave, en las congregaciones de los purpurados.
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León XIV dijo que estos días pasados han sido “dolorosos” por el fallecimiento de Francisco y transmitió a los cardenales, que son “los colaboradores más cercanos” del papa, lo que lo lleva a aceptar “un yugo que claramente sobrepasa no solo mis fuerzas, sino las de cualquier otro”, en referencia a su elección.
Un papa – aseguró Robert Francis Prevost – es un humilde servidor de Dios, como demuestran sus predecesores, entre ellos Francisco, “con su estilo de total entrega al servicio y de sobria esencialidad de vida”.
“Recojamos esta valiosa herencia y retomemos el camino” del anterior pontífice, afirmó León XIV, quien subrayó que en estos días se ha sentido “la fuerza de esta inmensa comunidad que, con tanto cariño y devoción, ha despedido y llorado” a Francisco.
En esta línea, expresó su deseo de renovar juntos “nuestra plena adhesión a la senda que desde hace ya décadas la Iglesia universal está transitando tras las huellas del Concilio Vaticano II”.
A este respecto, recordó que Francisco actualizó contenidos de ese Concilio a través de la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, de la que destacó algunos aspectos.
En concreto, mencionó “la conversión misionera de toda la comunidad cristiana; el crecimiento en la colegialidad y en sinodalidad; la piedad popular; el cuidado amoroso de los más vulnerables y desamparados y el diálogo valiente y confiado con el mundo actual en sus diferentes componentes y realidades”.
Explicó que, al sentirse llamado a continuar ese camino, pensó en tomar el nombre de León XIV.
“Hay varias razones, pero la principal es porque León XIII, con la histórica Encíclica Rerum novarum, abordó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial y hoy la Iglesia ofrece a todos su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los avances de la inteligencia artificial, que conllevan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo”, dijo.
En su discurso a los cardenales, el papa estadounidense evocó a Pablo VI, cuando en 1963 inició su pontificado y aseguró que confía en que “sobre el mundo pase una gran llama de fe y de amor que ilumine a todos los hombres de buena voluntad, facilitando los caminos de la colaboración mutua”.
El papa hizo una apuesta por seguir la “preciada herencia” de Francisco y subrayó la importancia del “cuidado amoroso de los más vulnerables” y el diálogo “valiente y confiado con el mundo actual”.
León XIV hizo esas reflexiones en un encuentro con los cardenales reunidos en el Vaticano tras el cónclave.
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