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Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios y blogs en español.
Moverse por la ciudad sin contaminar, sin gastar en gasolina y sin perder tiempo buscando aparcamiento ya no es una fantasía, es una opción. Y si buscas un vehículo que esté a la altura de esa decisión, este patinete eléctrico lo pone muy fácil. He podido probar durante un par de semanas el Segway F3 Pro E, que tuve la oportunidad de conocer el pasado febrero en su presentación en Madrid. La conclusión es clara: no se trata solo de diseño o autonomía, sino de cómo todo se integra para hacer tus desplazamientos más cómodos. Este modelo va sobrado en potencia, no se amilana en pendientes exigentes y está pensado para durar.
Donde otros modelos sufren y se quedan cortos, este Segway va con aplomo. He probado cuestas pronunciadas, como las del castillo de la Atalaya o zonas empinadas de la parte alta de mi ciudad con más del 15% de desnivel, y no ha habido ni un indicio de fatiga. La potencia de 1200W se nota desde el primer giro del acelerador y, combinada con el par motor bien gestionado, da una sensación de control constante. Esto es fundamental si lo vas a usar a diario y no quieres sorpresas. Valoro mucho que un patinete rinda tan bien en este sentido.
La sensación sobre el patinete es de seguridad y confort desde el primer minuto. La plataforma es ancha y antideslizante, lo cual se agradece cuando llevas mochila o necesitas mover ligeramente el peso. El manillar, curvado y con puños antibacterianos, permite una postura natural.
También ayuda la doble suspensión, delantera hidráulica y trasera de elastómero, que absorbe de forma eficiente los baches, adoquines o irregularidades del carril bici. Te olvidas de la vibración típica de otros modelos y llegas sin cansancio.
En trayectos urbanos, combinando zonas llanas y algunas subidas, la batería de 70 km se comporta como se espera. No baja de 50 km reales a menos que vayas siempre en modo Sport, pero lo realmente interesante es la posibilidad de añadir una batería externa que lo lleva a 131 km. Esto lo cambia todo para quien usa el patinete como vehículo habitual. Pero es cierto, la ansiedad por consumo no se hace presente en este modelo de forma notable.
La pantalla TFT de 2,4 pulgadas es uno de los mejores añadidos del patinete. No solo por su nitidez o visibilidad en exteriores, sino porque permite consultar velocidad, autonomía, avisos y activar el modo navegación sin sacar el móvil del bolsillo.
Pero es la app Segway-Ninebot la que marca la diferencia: puedes bloquear el patinete, personalizar los modos, recibir actualizaciones OTA o localizarlo en caso de pérdida gracias a la integración con la app de Apple Find My. Para quienes valoramos la tecnología útil y no solo estética, esto suma mucho. Es más, puedes ver qué número te llama incluso si estás conduciendo, así no se te olvida luego devolver la llamada.
Uno de los puntos fuertes del modelo es el conjunto de medidas de seguridad. A los frenos de disco dobles se suman luces LED delanteras y traseras, intermitentes integrados en el manillar y una estructura resistente que da confianza. Incluso los neumáticos están pensados para el uso real en la calle: son tubeless autorreparables de 10”, lo que minimiza pinchazos y mejora la estabilidad. En ciudad, donde puede llover de repente o toparte con una acera en mal estado, todo esto marca la diferencia. Un detalle interesante, puedes activar los intermitentes como luces de emergencia.
Este patinete no está pensado para quien busca algo barato para usar de vez en cuando. Cuesta 649 euros, pero realmente es una adquisición que compensa el esfuerzo. Está diseñado para quien se mueve a diario, exige fiabilidad y quiere algo más que un patinete de paseo. El Segway F3 Pro E no solo cumple, es que supera cualquier expectativa. En cada trayecto se nota que han pensado en el usuario: desde la suspensión hasta la iluminación, pasando por la gestión inteligente de energía y la app. Es un compañero de batalla urbano, en el que prima la seguridad y que está muy bien construido.
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