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HARRISBURG – La carrera más destacada de Pensilvania en este año electoral no figurará en la boleta principal. Los candidatos no tendrán adscripción política en la lista. Y ni siquiera podrán hacer campaña para detallar sus planes si son reelegidos.
Tres jueces de la Corte Suprema del Estado se presentan a retención en noviembre, donde los votantes decidirán si deben permanecer otro período de 10 años. Tradicionalmente, esto es un asunto apolítico de bajo perfil. Sin embargo, este año, las carreras son de las más observadas en Pensilvania, ya que tanto republicanos de base como del “establishment”, incluyendo un presunto interés del asesor multimillonario del presidente Donald Trump, Elon Musk, han puesto una postura para influenciar a los jueces demócratas. La esperanza es conseguir un tribunal con control republicano para la elección presidencial de 2028.
La composición actual de la Corte Suprema del Estado es de mayoría liberal, 5-2.
Los jueces demócratas Kevin Dougherty, Christine Donohue y David Wecht buscan retención este año para cumplir otro período en este tribunal influyente. Y por primera vez, los demócratas están preocupados por conservar sus asientos.
Los jueces, en gran medida, no pueden hacer campaña directamente por su retención. El Código de Ética Judicial del Estado les prohíbe hablar sobre cómo gobernarían sobre ciertos temas que podrían llegar al tribunal.
“A diferencia de muchos candidatos, no se nos permite prometer cosas que haremos en el futuro, aparte de una justicia justa e imparcial y juzgar con integridad”, declaró Wecht a demócratas rurales en un evento en el Show de la granja de Pensilvania a principios de este año.
Si alguno de los jueces no logra la retención, es probable que los puestos permanezcan vacantes hasta las elecciones de 2027. (El gobernador demócrata Josh Shapiro podría designar a alguien para llenar la vacante, pero su nominado necesitaría ser confirmado por el Senado estatal controlado por el Partido Republicano, lo que podría ser complicado).
Además: si los tres jueces pierden la retención, el tribunal tendría que funcionar con solo un tribunal de cuatro personas (dos liberales y dos conservadores). Es improbable que se alcancen las decisiones de la mayoría, y esto podría debilitar la influencia del principal tribunal de Pensilvania en las elecciones presidenciales de 2028. El estado, que suele ser clave, podría decidir al próximo presidente nuevamente, según expertos.
La mayor inquietud entre los demócratas es el impacto que Musk, el hombre más rico del mundo, y otras influencias externas tendrán en las elecciones de retención, a medida que las carreras judiciales se politizan más. Se supone que una rama del gobierno debe permanecer imparcial. Los grupos de Musk y el Partido Republicano invirtieron recientemente más de $20 millones en tratar de elegir a un juez republicano para la Corte Suprema de Wisconsin, un intento que fracasó. No está claro si Musk invertirá en las elecciones de la Corte Suprema de Pensilvania, pero esto no ha detenido los rumores de su posible participación.
“Elon Musk ya invirtió $1 millón” en la carrera, afirmó Dougherty durante la Convención de Endorsos del Condado de Montgomery en febrero. Los datos de financiación de campañas no estarán disponibles hasta septiembre, para corroborar la afirmación de Dougherty, y el Comité de Acción Política de Musk no respondió a una solicitud de comentarios.
“Está pidiendo y reclutando a jóvenes republicanos para que se registren y se comprometan a destituir a los tres jueces, para que puedan tener un tribunal republicano establecido para las elecciones de 2028”, añadió Dougherty. “Esto es corrupción en su máxima expresión. Les pregunto: … por favor, no se olviden del general de noviembre”.
Muchos republicanos de Pensilvania han sido críticos con la actual Corte Suprema del estado en los últimos años por sus decisiones durante la pandemia de Covid-19, como su apoyo a las órdenes de cierre del ex gobernador Tom Wolf y su decisión de extender el voto por correo por tres días en las elecciones de 2020 debido a retrasos en el servicio postal de los Estados Unidos. Esas decisiones forman parte del argumento del Partido Republicano para destituir a los tres jueces.
El nuevo presidente del Partido Republicano de Pensilvania, Greg Rothman, senador estatal, dijo que las carreras judiciales en la boleta electoral son una prioridad para el partido. El organizador de base Scott Presler, que dirige la organización de votación por correo republicana y el registro de votantes, publica en X todos los días para destacar las elecciones de retención de noviembre.
“Si todos votamos en contra, desocuparán el banco y habrá una elección especial en 2027”, escribió la organización de Presler en su publicidad de campaña. “Podríamos crear una mayoría republicana (5R-2D) en la Corte Suprema de Pensilvania antes de las próximas elecciones presidenciales en 2028”.
Con los tres jueces demócratas en el tribunal, la Corte Suprema del Estado, durante la última década, ha tomado decisiones históricas que afectaron la vida de los habitantes de Pensilvania, como cuando invalidó los distritos congresionales de Pensilvania y la ley de votación no partidista de Pensilvania, y mucho más.
Los tres jueces se postularon como demócratas en 2015, pero no tendrán una etiqueta partidista en la lista cuando se les pregunte en noviembre si deben obtener otro período.
Wecht, Donohue y Dougherty fueron elegidos en 2015 para ocupar puestos vacantes en la Corte Suprema del estado. El tribunal estaba en “desorden” cuando los tres fueron elegidos, dijo Donohue en el evento de la Farm Show, después de que varios escándalos llevaron a la jubilación o condena penal de antiguos jueces.
“Lo que ha tenido durante los últimos nueve años son tres jueces de la Corte Suprema que han seguido la ley, han seguido la constitución, y siempre hemos tenido en cuenta que nuestro mayor trabajo es servir a los ciudadanos con integridad”, añadió Donohue.
Los fallos emitidos antes de que los tres jueces se unieran al tribunal en 2015, aunque todavía son vistos como precedentes, son a menudo considerados por los abogados como menos firmes que los decididos por un tribunal completo de siete personas, dijo Melissa Blanco, abogada litigante de Obermayer Rebmann Maxwell & Hippel Llp, quien se desempeñó como secretaria del ex juez Thomas Saylor.
“Es fácil mirar casos [viejos] y decir: ‘no deberían tener ningún valor de precedente’ o ‘no deberían importar tanto porque solo x cantidad de jueces estaban en él'”, dijo Blanco. “Cuando tienes un tribunal completo que decide algo, es un poco más difícil decirlo”.
Solo un juez de la Corte Suprema ha perdido la retención en la historia de Pensilvania. En 2005, el juez Russell Nigro, quien se postuló como demócrata, perdió la retención. Esto se relacionó con una agitación en todo el gobierno al año siguiente sobre los aumentos salariales nocturnos aprobados por la Asamblea General del Estado para legisladores, miembros del poder ejecutivo y jueces, entre otros temas. Nigro dijo a Spotlight PA que perdió por varias razones, incluida la oposición de la maquinaria política de Filadelfia.
Tradicionalmente, las carreras de retención judicial se pasan por alto. Es por esto que los jueces no se molestan en recaudar dinero en absoluto. Los tres jueces han formado, por separado, comités de acción política para recaudar fondos para su retención.
“Puso a los jueces en una situación tan precaria”, dijo Blanco sobre la naturaleza única de postularse para la retención en Pensilvania.
Donohue deberá jubilarse a fines de 2027, que es el año calendario en que cumple 75 años. Pensilvania aprobó un cambio constitucional en 2016 elevando la edad de jubilación obligatoria de 70 a 75. Dougherty tiene 63 años y Wecht tiene 62.
Los jueces de la Corte Suprema de Pensilvania reciben $261,976 a partir de 2025, con un aumento automático por costo de vida agregado a sus salarios cada año.
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