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En sus más de sesenta años de vida política, entre la guerrilla, los despachos y la Presidencia de Uruguay, Pepe Mujica dejó una larga lista de frases memorables, algunas de las cuales quedaron plasmadas en entrevistas concedidas a la Agencia EFE.
A continuación, trece de sus pensamientos más recientes (2018-2024):
“El verdadero triunfo en la vida es levantarse y volver a empezar”.
“No hay nada más importante que el amor, de lejos. Hay que reverenciarlo, cuidarlo. Y cuando uno es mayor, el amor sigue existiendo, pero ya no es la fogata que era, sino una dulce costumbre, un compañerismo, una forma de huirle a la soledad, que es quizás el mayor castigo”.
“Si te conviertes en un pagador de cuentas por vivir a crédito y te crees todos los cuentos de la sociedad consumista, serás muy útil para la acumulación de capital, pero no te quedará tiempo para vivir tu vida”.
“La vida es la aventura de las moléculas. Venimos de la nada y vamos a la nada. La aventura es este cacho que estamos vivos. Pero como es algo cotidiano no le solemos dar el valor que tiene y en realidad es lo más valioso que podemos tener”.
“La vida ha sido generosa conmigo, me dio cada golpe que Dios me libre. Siete años sin libros y en una pieza como esta o más chica. Y salí vivo y llegué a presidente. ¿Qué más puedo esperar? (Recordando el tiempo en que estuvo preso).
“Yo no tengo la culpa de ser estoico. Como vivo en un mundo bastante superficial, a la gente le parecen chifladas ciertas cosas. Le llaman cultura de pobrismo”.
La sobriedad es “la única garantía” para ejercer la libertad. – “La política es una pasión y se tiene o no se tiene, es como el amor. No se puede hacer política por decreto. Es inmanente, el que no la tiene y le gusta la plata, que se dedique a los negocios. Los que hacemos política por vocación es porque nos gusta, no porque nos manden o nos convenga. Está todo mezclado eso. Hay gente que lo único que está buscando es acomodarse para trabajar poco”.
“Yo soy una especie de campesino frustrado, me gusta la tierra y me entretengo en eso. Otros tendrán otros entretenimientos. Es una pequeña cosa para el mundo, pero grande para mí por mi manera de ser” (ya jubilado en su chacra -finca rural-).
“Veo que tengo 83 años y me voy acercando a la muerte. Quiero tomarme licencia antes de morirme, sencillamente, porque estoy viejo. Hay un tiempo para venir y otro para irse y así como se caen las hojas de los árboles, también nos caemos nosotros. La vida continúa, no es tan importante”. (Cuando anunció que dejaba su escaño).
“Cuando se es joven se necesita un poco de utopía, creer en algo. El mundo de hoy no motiva a los jóvenes. Se pierden en el consumismo atroz o, a menudo, en la soledad”.
Los jóvenes de su tiempo fueron “capaces de dejar trabajos, ir presos, jugarnos la vida y todo lo demás, porque creíamos en algo”; a los de hoy “les toca vivir un tiempo medio insípido (…). Para vivir con juventud hay que tener una causa, una causa es una manía”.
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