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A escasos metros de la salida, a las puertas del Palacio Estévez y en compañía de la viuda de Mujica, Lucía Topolansky, el actual presidente, Yamandú Orsi, depositó la bandera uruguaya sobre el ataúd, que es transportado en una cureña.
Instantes después, entre aclamaciones, la comitiva fúnebre inició su recorrido hacia la avenida 18 de julio de Montevideo -la arteria principal de la capital- por donde marchará hasta la sede del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros.
Precediendo la cureña, centenares de militantes del Movimiento de Participación Popular, sector histórico del Frente Amplio creado por el exmandatario, desfilan con banderas y vestidos de negro con una camiseta que en su espalda exhibe la leyenda: “No me voy, estoy llegando”.
Esa frase fue pronunciada por Mujica el 1 de marzo de 2015, al dejar la Presidencia del país tras un lustro.
“No me voy, estoy llegando. Me iré con el último aliento y donde esté estaré por ti, estaré contigo, porque es la forma superior de estar con la vida. Gracias, querido pueblo”, resaltó.
Después de detenerse frente a la sede del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, la comitiva fúnebre proseguirá su camino y hará lo mismo frente a las sedes del Movimiento de Participación Popular y del Frente Amplio, ambas situadas en el centro de Montevideo.
Entretanto, a las 15:00 hora local (18:00 GMT) comenzará el velatorio, que se realizará en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo de Montevideo, donde el público en general podrá acceder. Por ahora no está confirmado si se extenderá por 24 horas o por 36.
Pepe Mujica falleció este martes en Montevideo a los 89 años, un año después de que le detectaran un tumor maligno en el esófago y a solo una semana de cumplir los 90.
“Con profundo pesar informamos del fallecimiento de nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y guía. Te echaremos mucho de menos, querido viejo. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu gente”, anunció en su cuenta de X el presidente Orsi.
El 29 de abril del año anterior, Mujica anunció en una rueda de prensa que tenía un tumor en el esófago. Poco después, reveló que era maligno y que debía ser tratado con radioterapia, procedimiento al que fue sometido en Montevideo.
A inicios de este año, el expresidente informó en una entrevista con el semanario local Búsqueda que el cáncer que le descubrieron en el esófago se había extendido al hígado.
