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Los Marineros atraviesan un momento complicado, perdiendo cinco de los últimos seis encuentros, pero el dominicano Julio Rodríguez mantiene viva la esperanza con una defensa de élite y su racha ofensiva más brillante en lo que va de temporada.
Tras semanas luciendo como uno de los equipos más encendidos del béisbol, los Mariners de Seattle se han topado súbitamente con un muro. Su impulso se detuvo bruscamente con una humillante serie en casa de 1-5, perdiendo series consecutivas ante sus rivales de la División Este de la Liga Americana, los Azulejos de Toronto y los Yankees de Nueva York.
Lo que una vez pareció un equipo en ascenso ahora parece estar estancado, con problemas internos: ofensiva inconsistente, fallas en el bullpen y lesiones en la rotación abridora, que han regresado con fuerza a la vez.
La racha de nueve victorias consecutivas de Seattle parece un recuerdo lejano, mientras los Marineros abandonan el T-Mobile Park en busca de un nuevo comienzo contra los Padres de San Diego. Pero en medio de esta mala racha, Julio Rodríguez está jugando como la superestrella a la que los Mariners le han confiado el futuro.
Con los Mariners necesitando con urgencia un rayo de esperanza al que aferrarse, Rodríguez ha cumplido con creces. Si bien muchas piezas de la plantilla han tenido dificultades para rendir, el jardinero central franquicia de Seattle ha estado funcionando a toda máquina, demostrando por qué puede ser uno de los talentos más electrizantes del béisbol.
Julio Rodríguez mantiene viva la esperanza en medio de una mala racha.
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Eso se vio especialmente en la última serie de Seattle contra los Yankees. Rodríguez acaparó titulares en el Juego 1 por una jugada destacada que casi le roba el jonrón: saltó por encima de la barda del jardín central y casi le roba un jonrón a Trent Grisham, solo para que la pelota se le escapara del guante y cayera por encima de la barda. Fue un momento brutal y desgarrador, pero en lugar de dejar que ese percance definiera su semana, Rodríguez respondió con la energía que los fanáticos de los Marineros esperan.
Durante los siguientes dos juegos, ofreció una lección de defensa, aplicando la “Zona de No Vuelo” con toda su fuerza: rastreando pelotas en el hueco, buscando jugadas difíciles y aprovechando una segunda oportunidad para robar un jonrón en el último partido de la serie. Rodríguez, por sí solo, mantuvo a los Mariners en la victoria gracias a su defensa.
Rodríguez también ha sido uno de los bateadores más productivos de los Mariners durante la última semana. Bateó .324 en sus últimos ocho juegos y actualmente tiene un OPS de .720, marcando su mejor inicio de temporada en 42 juegos.
Aún más alentador, está mostrando una mejor disciplina en el plato. Después de acumular más de 50 ponches en cada una de las últimas dos temporadas, solo tiene 39 en 2025, una señal de que se está convirtiendo en una amenaza ofensiva más completa.
Los Mariners pueden estar pasando por momentos difíciles, pero el juego de Rodríguez es un recordatorio de lo que se puede lograr cuando la estrella de la franquicia predica con el ejemplo. Si el resto de la plantilla logra encontrar su lugar pronto, la historia de mitad de temporada de Seattle aún podría tener un capítulo mucho más brillante por delante.
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