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NUEVA YORK — Al preguntársele si ansía participar en su primera Serie del Subway como jugador de los Mets, el dominicano Juan Soto no vaciló en afirmar que sí.
Eso es una buena señal, considerando que Soto seguramente estará en medio de una ola de energía negativa en el Bronx tras dejar a los Yankees por los Mets con un contrato récord de US$765 millones. Aunque las primeras impresiones sobre su desempeño en lo que va de temporada con su nuevo equipo han sido positivas, pero no espectaculares, pocos dudan de la capacidad de Soto para alcanzar pronto un nivel digno de Jugador Más Valioso.
Una serie de tres juegos en el Yankee Stadium sería el escenario ideal para lograrlo.
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“Veremos cómo lo tratan”, dijo el cerrador del equipo de Queens, Clay Holmes, quien también regresará al Bronx por primera vez desde su salida de los Yankees como agente libre. “Su enfoque será conseguir buenos turnos. Siempre puede encenderse en esos momentos importantes. Así que, será divertido verlo”.
Es posible que la Serie del Subway les brinde a Soto y a los aficionados una sensación de cerrar un capítulo. Desde que Soto optó por los Mets en lugar de los Yankees en diciembre pasado, el jardinero no ha podido escapar de la sombra de su antiguo equipo.
Primero estuvieron los comentarios de Soto cuando fue presentado en Queens durante una conferencia de prensa, donde dijo que no se había comunicado con ninguno de sus excompañeros desde la Serie Mundial (Soto desde entonces ha recibido muchos elogios por parte de Aaron Judge y compañía, pero algunos fanáticos en el Bronx se sintieron molestos por la idea de no tener más comunicación con sus excompañeros de los Yankees).
Hubo algunos cánticos contra Soto durante un partido de los Yankees en abril que ni siquiera lo involucraba. Luego, surgieron las declaraciones de Soto al periódico The New York Post sobre los lanzadores tratándolo diferente sin Judge bateando detrás de él en el lineup — palabras que parecían lo suficientemente inofensivas, pero de todas maneras fueron tema de conversación durante un ciclo de 24 horas.
Aparentemente, eso es lo que pasa cuando uno de los jugadores más talentosos de una generación deja a un rival por el otro con el contrato más grande en la historia del deporte estadounidense.
Sin embargo, el protagonista de todo parece ser el que menos siente sobre la situación.
“Llegará con buenos recuerdos”, explicó otro exjugador de los Yankees, ahora en los Mets, el mánager venezolano Carlos Mendoza. “Tuvo un año muy bueno con ellos y estuvo en la Serie Mundial con ellos. Será emocionante”.
Además de Soto, la Serie del Subway tiene un peso extra por el simple hecho de que ambos equipos están entre los mejores de las Grandes Ligas. Ambos son líderes (con una buena ventaja) en sus respectivas divisiones. Ambos vienen de una destacada postemporada en 2024. Ambos aspiran a llegar lejos en octubre nuevamente.
Soto, quien batea .255 con ocho jonrones y un OPS de .845 después de sus primeros 43 juegos como miembro de los Mets, probablemente esté en el centro de cualquier buena racha que el equipo de Queens quiera tener. Pero primero deberá afrontar esta situación con los Yankees este fin de semana en el Yankee Stadium — y quienes rodean al dominicano no creen que tenga problemas para hacerlo.
“Creo que se trata del mismo muchacho, sin importar la situación”, comentó el presidente de operaciones de béisbol de los Mets, David Stearns. “Es muy consistente en su preparación. Disfruta el momento, pero también entiende que debe mantenerse enfocado y centrado. Y creo que hace un gran trabajo con eso”.
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