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Santa Fe, Nuevo México — Magistrados federales de Nuevo México han empezado a desestimar cargos de seguridad nacional contra inmigrantes acusados de cruzar la frontera sur de Estados Unidos por una zona militar recién establecida, al no hallar evidencia suficiente de que los inmigrantes conocieran las zonas.
Desde finales de abril, los fiscales federales de Nuevo México y el oeste de Texas han imputado cargos penales menores por violar las regulaciones de seguridad nacional y entrar en propiedad militar restringida a por lo menos 400 inmigrantes.
Se les acusa de ingresar ilegalmente a Estados Unidos, así como a una franja de tierra de 60 pies que fue designada recientemente como área de defensa nacional.
Los cargos de invasión de propiedad militar han sido desestimados en al menos 120 casos por jueces magistrados en un tribunal federal de Las Cruces, incluyendo los fallos emitidos el viernes.
Los cargos menores concomitantes de entrada ilegal a Estados Unidos no fueron desestimados.
El fiscal federal para Nuevo México señaló que al menos 199 señales han sido colocadas en el terreno cerca de la frontera de Nuevo México advirtiendo contra la entrada en el área recién militarizada.
Pero el juez magistrado principal Gregory Wormuth afirmó: “El mero hecho de que se hayan colocado algunas ‘señales’ en el Área de Defensa Nacional de Nuevo México no proporciona una base para concluir que el acusado podría haber visto, y mucho menos vio, las señales.”
El gobierno estaba utilizando un “enfoque de copiar y pegar” en sus alegaciones que permitía al tribunal usar el mismo análisis legal en todas las decisiones de los casos, dijo Wormuth en una orden judicial.
Las áreas de defensa nacional recién designadas están supervisadas por comandos del Ejército de Estados Unidos desde Fort Bliss en el área de El Paso en Texas y Fort Huachuca en Arizona.
Los nuevos cargos de seguridad nacional contra inmigrantes que entran por esas zonas militarizadas implican una posible pena de 18 meses de prisión, además de una posible pena de seis meses por entrada ilegal.
Las implicaciones completas no están claras para los migrantes que buscan estatus legal a través de procedimientos separados en el tribunal federal de inmigración.
El gobierno del presidente Donald Trump dice que ha autorizado a los soldados estadounidenses a detener temporalmente a inmigrantes que estén ilegalmente en el país a lo largo de la frontera, aunque no hay registro de que las tropas hayan ejercido esa autoridad mientras los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza realizan arrestos.
Los defensores públicos dicen que los cargos de allanamiento no pueden sostenerse sin prueba de que los inmigrantes conocían las restricciones militares y actuaron “en desafío a esa regulación con algún propósito nefasto o malintencionado”.
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