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Dentro de las víctimas, destaca un matrimonio ejemplar, un modelo de laboriosidad, espíritu emprendedor y valores familiares y humanos.
El fallecimiento sorprendió a 10 banilejos en la tragedia del Jet Set, donde, 235 personas perdieron la vida y más de 184 resultaron heridas.
Una semana después de esta lamentable desgracia, en la Catedral Nuestra Señora de Regla, el obispo Faustino Burgos Brisman ofició una misa por las víctimas banilejas y el Ayuntamiento de Baní declaró tres días de duelo municipal y suspendió por este año la celebración del Carnaval Regional Banilejo.
Entre estas víctimas, resalta un matrimonio brillante, ejemplo de trabajo, emprendimiento y de principios familiares y humanos; el formado por Luis José Santana Pereyra (Mello Electro-Fácil), de 48 años y su esposa Dinanlliry del Carmen Feliz Peña de Santana, de 50 años.
Estos cónyuges lograron construir una familia de 5 hijos: entre ellos un par de gemelas, ya adultas, otras dos niñas, aún en la preadolescencia y un quinto hijo que este matrimonio adoptó siendo muy pequeño, el mayor de todos.
Rubby Pérez, explica una de las empleadas de sus empresas en Baní, era el merenguero favorito de la señora Dinanlliry, por lo que Mello y ella, decidieron días antes de esa semana del trágico día, apartar un momento de su trabajo que sus tiendas de electrodomésticos les demandaban en Baní, para ir a divertirse un rato.
Jamás llegaron a sospechar que, en aquel lugar de sana y alegre diversión, con su artista predilecto en escena cantando los temas con los que se enamoraron de novios, se casaron, formaron familias y construyeron empresas, les sorprendería, en un abrir y cerrar de ojos.
Nairoby, una de las empleadas con más tiempo en las empresas del matrimonio Santana Peña, relata, con un llanto inagotable, que esta pareja planeaba en los próximos meses celebrar sus bodas de plata, junto a familiares y amigos.
El fallecimiento de la pareja deja familias devastadas, 5 hijos jóvenes y, de trabajo, en la orfandad: dos de estas ya profesionales, son las gemelas; Angelis, que se hizo abogada y maneja su propia oficina y Lizangie, que estudió Administración de Empresas con maestría en España.
Esta última gestionaba ya, junto a sus padres, las empresas familiares, “porque sus padres les enseñaron a trabajar desde pequeños a todos”.
Sus otras dos niñas todavía están en la preadolescencia; Dinanllery y Vianny, y el quinto hijo de esta familia, Wilkin Florentino, mayor de edad.
A más de un mes después de esta tragedia, los familiares de esta pareja ejemplar, amistades, empleados de sus empresas y los que los conocieron siguen recordando a esta pareja maravillosa de ciudadanos ejemplares y siguen llorando con dolor la pérdida irreparable de José Luis y Dinanlliry.
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