Salud

El lucrativo negocio de los fármacos

8688837652.png
Está más que demostrado que la industria farmacéutica goza del privilegio de que todos los sectores de la población a nivel global, de alguna u otra manera, son consumidores de fármacos.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Está más que demostrado que la industria farmacéutica goza del privilegio de que todos los sectores de la población a nivel global, de alguna u otra manera, son consumidores de fármacos. Millones de personas, de todas las edades, por alguna condición de salud y por indicación médica, dependen diariamente de uno o más medicamentos para poder sobrellevar su existencia en el plano terrenal. Cada día que pasa, cientos de millones de dólares se gastan en el mundo en la adquisición de analgésicos, antidepresivos, antibióticos, antihipertensivos, antivirales, antipiréticos, antiinflamatorios, antihistamínicos, antidiabéticos, antiarrítmicos, etc. La inmensa legión de pacientes consumidores la integran pensionados, empleados, empresarios, profesionales, trabajadores informales, amas de casa, desempleados, estudiantes, recién nacidos… Eso seguirá así sin importar cuántas alzas de precios registren los medicamentos que, de hecho, es práctica muy común en estos tiempos, cuando la inmensa mayoría de los pacientes destinan altos porcentajes de sus ingresos a la compra de medicinas. Si a esto sumamos el pago de la vivienda, ahí sí que la situación se complica. A nivel global, de cada cien personas que van a consulta médica, al menos 90 salen con receta en mano para acudir a la farmacia. Salir de la consulta “libre de enfermedades” y con manos limpias es más que un privilegio. Mayor cantidad de pacientes con recetas es la mejor garantía para que la industria farmacéutica sea una de las fuentes económicas más lucrativas a nivel global. Los médicos en sentido general son de gran soporte para que esto sea así. Para que se tenga una idea de la dimensión de este negocio, el mercado mundial de fabricación de medicamentos se estimó en alrededor de US$589 mil millones en 2024, y se proyecta que crezca a US$1,203 mil millones en 2033, con una tasa de crecimiento anual de 7,41%, según publica Globe Newswire en su página de internet. En República Dominicana el gasto total en salud, incluidos medicamentos, asciende a RD$181,428 millones (US$3,240 millones) por año, lo que equivale al 2.9% del Producto Interno Bruto (PIB). Asimismo, en nuestro país la industria farmacéutica ha experimentado un crecimiento en la cantidad de cotizantes. Pasó de 10,147 a finales de 2014 a 14,455 a finales de 2021. A esto se agrega que hay más de 30 fabricantes de productos farmacéuticos en zonas francas. Las familias dominicanas gastan un promedio de RD$4,208 en bienes y servicios de salud, lo que representa el 18.3% de sus ingresos promedio mensual, según datos del Banco Central. El gasto per cápita en medicamentos se estima en alrededor de US$39 al año. En EEUU es de 1,432 dólares, y Canadá de 914 dólares. En muchas ocasiones, los costos de tratamientos y medicamentos se disparan muy por encima de los ingresos y montos que puedan disponer el propio paciente y sus allegados o parientes. Los precios de los medicamentos en nuestro país no están regulados, lo que es lo mismo, no hay controles sobre estos. Los negocios relacionados al sector aplican sus propias decisiones, las cuales nunca favorecen a los consumidores. Sus distintos segmentos de población, con estándares de ingresos a nivel de clase media baja, media y alta destinan buena parte de sus ingresos para la compra de medicamentos. No es por gusto, sino porque están obligados. Y en esto están pacientes hipertensos, depresivos, diabéticos, renales, asmáticos, gastrointestinales, de osteoporosis, así como de enfermedades propias de la oftalmología, dermatología, de tiroides, psiquiátricas y abuso de sustancias; pacientes con enfermedades catastróficas, respiratorias, trastornos neurológicos, hemofilia, trastornos del crecimiento, terapia de reemplazo hormonal. Es la historia de nunca acabar. Las grandes corporaciones de la industria farmacéutica disponen de un súper poder en lo que se refiere a tener un control casi absoluto de la población en el mundo.

TRA Digital

GRATIS
VER