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Los Ángeles (EE.UU.), 22 de mayo (EFE).- Un juez federal estadounidense dictaminó este jueves que el Gobierno del presidente Donald Trump detenga la revocación de visados estudiantiles internacionales, en medio de los esfuerzos de la Administración por deportar a alumnos acusados de participar en protestas contra la guerra en Gaza o de “antisemitismo”.
El juez Jeffrey S. White, del Distrito Norte de California, prohibió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) “arrestar o encarcelar” a estudiantes extranjeros que presentaron una demanda ante su tribunal y a cualquier “individuo en situación similar a nivel nacional”.
El fallo, disponible en línea, argumenta que “el alivio a nivel nacional es apropiado” porque la política del Gobierno de Trump “ha causado estragos a las vidas, no solo de los demandantes, sino también de no-inmigrantes (con visados) F-1 en situaciones semejantes en todo Estados Unidos”.
Este caso, que se produce el mismo día en que el DHS revocó a la Universidad de Harvard su permiso para matricular a extranjeros, responde a una demanda presentada por universitarios después de que, en abril, el Gobierno modificara su estatus en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVI, en inglés).
El Gobierno de Trump ha cancelado “miles” de visados estudiantiles internacionales desde el 20 de enero, según reportó este martes el senador Marco Rubio en una audiencia en el Senado, donde defendió que “un visado no es un derecho, es un privilegio”.
En particular, la Administración ha combatido a estudiantes que han protestado en apoyo a Palestina y contra Israel, a quienes acusa de antisemitismo y de causar disturbios en las universidades.
El caso de White es el único en el que los demandantes han solicitado una decisión con efectos para todos los estudiantes extranjeros en Estados Unidos, según el fallo, que indica que la mayoría de los tribunales han considerado que este tipo de casos tienen fundamento a favor de los alumnos.
La orden, que estará vigente mientras se resuelven los casos de fondo, también impide a las autoridades trasladar a los alumnos a otro lugar o “imponerles cualquier consecuencia legal desfavorable”.
“El Tribunal ha determinado que los demandantes han logrado demostrar la posibilidad de un daño irreparable y no encuentra distinción razonable entre los daños infligidos a estos demandantes y los daños causados a individuos en situaciones similares en todo Estados Unidos”, concluyó.
El Gobierno de Trump ha cuestionado el alcance de este tipo de fallos que buscan frenar su política migratoria e, incluso, ha ignorado órdenes de otros jueces.
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