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Cannes, Francia. En el Festival de Cannes, al cual asistió el resto del elenco –incluyendo a Hannah Waddingham, Angela Bassett, Hayley Atwell, Simon Pegg, Pom Klementieff, Hannah Waddingham y Mariela Garriga–, el actor Tom Cruise conversó con la prensa y, tal como reconstruyó Vanity Fair, en una charla con el influencer Reece Feldman, se refirió a la complejidad de las escenas de acción, especialmente a una secuencia en la que literalmente tuvo que caminar sobre las alas de un avión. “Soy un ser humano en ese avión… fue brutal. Fue muy violento en ese avión”, admitió.
“Soy piloto acrobático y puedo volar estos aviones, así que ahora elijo el avión y lo presento: ¿qué colores debería tener?, ¿qué ingenieros tengo construyendo este avión y trabajando en los motores?, ¿hasta dónde puedo llevarlo?”, reflexionó Cruise y afirmó que tuvo que poner en práctica sus “décadas de conocimiento” como piloto de aviones para llevar a cabo la tarea y realizar las audiciones para encontrar el equipo adecuado para trabajar junto a él. Aunque resaltó que seleccionó a pilotos “increíbles” para la escena, los tuvo que entrenar para que pilotearan con él encima del ala.
En este sentido, aseveró que aprender a caminar sobre las alas del avión, un tipo de caminata que, según advirtió, “nunca se había hecho antes”, fue “realmente extremo”. A pesar de estar seguro de su decisión y tener el deseo de “ir a gravedad cero” durante esas escenas, y con un avión que estaba en posición invertida, se topó con serias dificultades, por lo que tuvo que abordar la secuencia “paso a paso”.
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