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Guillermo Henríquez hijo abría las mañanas con su “Buenos días, Santo Domingo”, un programa de farándula, y al caer la noche, el teléfono no dejaba de sonar con cientos de oyentes apuntándose para que los llamaran en la madrugada. Este servicio tenía un nombre: “El despertador Clarín”.
Por Radio Clarín, que “se identificaba” con los gobiernos de Joaquín Balaguer, al cual sirvió en puestos de influencia el general Neit Nivar Seijas, dueño de la emisora junto a Salomón Sanz, desfilaron locutores y periodistas reconocidos y activos del país, ya que la emisora se distinguió no solo por estar a la vanguardia en lo musical, sino también en cuanto a noticias.
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Manuel Mota Castillo, el primer hombre del micrófono que tuvo Clarín, recuerda que él y Radhamés Beltré estuvieron en la transmisión del conteo de votos desde la Junta Central Electoral, en 1974, mientras que Rubén Darío Aponte refiere que los editoriales eran leídos por Freddy Nanita, que también era actor.
En el apogeo de Clarín ocurrieron los asesinatos de Orlando Martínez, Gregorio García Castro y Los Palmeros. Estos sucesos estremecieron a los dominicanos y a la comunidad internacional. ¿Le dio la emisora cobertura especial?
Beltré y Aponte no recuerdan, pero explican que la emisora “se apegaba a la información. Solo a través del editorial se expresaba cualquier diferencia”.
Mota Castillo, hoy psiquiatra en ejercicio, fue contratado por Eliseo Antonio Nathaniel, administrador de la empresa “porque me vio en el Festival de la Voz de 1969, y le gustó mi trabajo. Al principio solo poníamos música, hasta un día que vi un micrófono que no estaba conectado a la consola de transmisión y comencé a identificar la emisora y anunciar canciones”.
Salió, cuenta, “por una pelea” con el argentino Luis Tangari, director artístico. “Poco después Salomón Sanz lo sacó por quejas de los locutores, descontentos porque su salario era de mil dólares, más una casa pagada en Gascue, cerca de la avenida Independencia”, narra Mota.
Beltré considera que su salida se debió a que tenía poco conocimiento de las preferencias musicales de los dominicanos.
Los tres exlocutores tienen grabados nombres de colegas y de espacios de Clarín. Rubén Darío ingresó el 17 de marzo de 1975. Trabajaba en la calle y en cabina. Producía su programa a partir de las 10 de la noche hasta las dos de la madrugada, cuando lo sustituía Henry Familia, que concluía a las 5:00 a. m. Complacían peticiones del público, que solicitaba variadas melodías.
Parte de la transmisión matutina era el programa “La voz del campesino”, con orientación de cómo sembrar, cuidado de animales, uso de fertilizantes. Estaba patrocinado por el abono “Fersán”, con un “jingle” interpretado por Rafael Colón, “gran amigo del general Nivar”, que con frecuencia lo mandaba a buscar a San Cristóbal. “Fersán, abono eficaz, que pone la tierra a producir más”, entonaba.
Ruddy Espinal producía “This is Santo Domingo”, en inglés; Guillermo Henríquez dirigía las “Clarinadas Deportivas” junto a Danilo Domínguez, al igual que una sección del noticiero. Los Henríquez eran tres: don Guillermo y sus hijos Guillermo y Graciela. La dama leía noticias. Guillermo tenía un programa dominical con temas de José Feliciano. Danilo Machado fue el primer técnico de grabación, señalan.
Locutores y periodistas. Otros locutores destacados de Radio Clarín fueron Henry Soto, Marino de Jesús, Miguel Núñez, Jorge Herrera, Orlando Ortiz, Joseph Peña, Juan Lugo Villar, Ramón Aníbal Ramos, Nelson Brudys, Wilfredo Lora, Roberto Bernard, Cándido Ventura, Danny y Danilo Martínez.
Entre los periodistas estaban Manuel Hernández Villeta, que además de informar producía “De cara al presente”. También Domingo Bautista, “trabajó como corresponsal”, Mireya Castillo, Aleyda Fernández, Héctor Tineo, Rafael Polanco, Claudio Hanley.
Además, Lilín Díaz, Henry Familia, “que controlaba la primera parte del noticiero”; Frank Villeta (Cholito), Domingo Bretón, Luisa Martínez.
Radio Clarín desapareció “hace varios años, por el desarrollo de las FM. No solo Clarín salió del aire, sino la mayoría de las AM”, expresa Aponte.
Radhamés Beltré era uno de los productores con mayor audiencia.
A sus 80 años rememora que después de la Revolución de Abril de 1965 decidió cambiar su estilo.
“Aceleré. Me di cuenta de que Johnny Ventura se pegó por la rapidez del merengue, y yo dije: ¡Eso es!”. Impactó a la audiencia con su nuevo estilo mientras hacía “El gran debate musical”.
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