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Toronto. – Las autoridades canadienses ordenaron este sábado la evacuación de cientos de residentes de comunidades indígenas remotas del noroeste de Canadá, que se suman a más de 21.000 desplazados en días recientes por decenas de incendios forestales fuera de control.
La situación es particularmente seria en el noroeste de la provincia de Manitoba, donde unas 17.000 personas ya han abandonado sus hogares y este sábado cientos más recibieron la orden de evacuación. Un incendio que ya ha arrasado 38.000 hectáreas de bosque ha forzado la evacuación de los 5.000 habitantes de la localidad minera de Flin Flon.
Este sábado, las autoridades provinciales ordenaron la evacuación de los 600 habitantes de la cercana población de Cranberry Portage debido a la amenaza que representa otro incendio que ha dejado a la localidad sin electricidad.
A unos 100 kilómetros al norte, helicópteros Chinook de las fuerzas armadas canadienses están transportando a los habitantes de Mathias Colomb Cree Nation, uno de los grupos indígenas afectados por las llamas y cuya evacuación se ordenó el miércoles.
Las evacuaciones en Mathias Colomb Cree Nation continuarán el domingo ya que el incendio, que ha consumido 9.785 hectáreas, sigue sin estar controlado.
Las llamas no son la única amenaza para los residentes de estas remotas comunidades indígenas.
El Ministerio de Medio Ambiente de Canadá ha advertido que el humo está haciendo que el aire sea peligroso para respirar, por lo que aconseja a la población que pase el menor tiempo posible fuera de sus viviendas.
Los últimos datos oficiales indican que 179 incendios forestales están activos en todo Canadá, aunque la mayoría se concentran en el oeste del país debido a las altas temperaturas y la baja humedad. Un total de 101 de esos incendios están fuera de control.
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