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Santo Domingo.- El arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, hizo una visita institucional al Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de Piel “Dr. Huberto Bogaert Díaz” (IDCP), donde conversó con pacientes, médicos y personal de apoyo en un emotivo recorrido por diferentes áreas del centro.
En su visita, monseñor Ozoria tuvo un encuentro especial con el equipo del Programa de Lucha contra la Lepra, conociendo de primera mano el trabajo incesante que hacen los doctores, auxiliares y voluntarios, así como las conmovedoras historias de superación de algunos de los pacientes beneficiados.
Después, visitó el área de Pediatría, donde fue recibido por los niños del Programa Abrazo Solidario, una iniciativa orientada a menores de bajos recursos que sufren enfermedades dermatológicas. Estos niños reciben atención médica especializada, medicamentos, ropa con protección solar, visitas domiciliarias y un acompañamiento integral.
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El director general del IDCP, doctor Víctor Pou, agradeció la presencia del prelado y dijo que su visita “representa el hermoso vínculo entre la espiritualidad, la ciencia médica y el sincero deseo de aliviar el sufrimiento de los más vulnerables”.
Por su parte, monseñor Ozoria resaltó la vocación de servicio de todo el equipo del Instituto y elogió su compromiso con las personas más desfavorecidas del país.
Emma Guzmán, presidenta del Patronato de Lucha contra la Lepra, afirmó que esta visita “no solo enriquece nuestras instalaciones, sino que refuerza la alianza entre la fe, la ciencia y el servicio humanitario que caracteriza el espíritu del IDCP”.
De igual modo, la doctora Luisa González de Bogaert hizo una breve reseña sobre la vida y legado del doctor Huberto Bogaert Díaz, fundador del Instituto, destacando su visión humanista y su incansable labor a favor de los pacientes más necesitados.
Al acto asistieron miembros del Patronato de Lucha contra la Lepra, médicos, personal administrativo y colaboradores del centro, quienes agradecieron el gesto y las palabras del arzobispo Ozoria, en una jornada que reafirmó el compromiso del IDCP con un servicio integral, humano y solidario.
