Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
En la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, dos grandes figuras, símbolos de excelencia en sus áreas, Carlos Veitía y José Antonio Molina, presentaron un espectáculo cautivador, “Música en Movimiento”, con la participación del Ballet Nacional Dominicano y Ballet Concierto.
La música y la danza, íntimamente relacionadas desde siempre, son consideradas “artes del tiempo”, unidas por un elemento esencial, el ritmo. El movimiento es la fuente de la danza, y la música es el apoyo para la creatividad coreográfica; en este espectáculo, la temporalidad -secuencia de eventos- es otro elemento unificador que nos conecta con nuestra identidad, dándole al espectáculo una dimensión mayor, al lograr una expresión de danza y música, que concilia la cultura nacional…
Ubicada en el foso, la Orquesta Sinfónica Nacional recibe a su director, el maestro José Antonio Molina, y batuta en mano, pauta, escuchamos su hermosa “Obertura Yaya”, creando la atmósfera perfecta para el espectáculo.
Puede leer: Amelia Vega recuerda los 22 años de su histórica coronación como Miss Universo
Se abre el telón, la escena nos traslada a principios del siglo XX, en una zona rural, de nuestro Sur Profundo, en la que aparece una hermosa casa victoriana. Carlos Veitía se inspira en el cuento “Macho Blusa” de la gran escritora Jeannette Miller, en el que narra la historia convertida en leyenda que ha trascendido en el tiempo, cuyo personaje central es un héroe, y en el bellísimo “Cuarteto Caribeño, del maestro Molina, para su pieza “La Leyenda de Macho Blusa”.
La creatividad de Carlos Veitía se desborda, convierte la historia en una narrativa danzaria, llena de escenas. Los diferentes personajes encarnados por los excelentes bailarines de Ballet Concierto no solo impresionan por su técnica, sino también por su capacidad interpretativa. Destacan los bailarines, en sus respectivos roles, Pablo Paredes, Sander Robert, Lya Gómez, Diana DoPico, Pablo Pérez, Luis Pérez Ovalle, Héctor Reyes, como Macho Blusa, Joel Rodríguez, Angie White y Esmeralda Columna. Yuyú Ramírez y Patricia De León dan vida con marcado histrionismo, a la madre, y Oona García, a la niñera.
Las diferentes imágenes proyectadas ambientan, nos conectan con momentos históricos, son parte de la narrativa, como aquellos en que los protagonistas del cuento, se incorporan a la lucha contra la primera intervención americana en 1916. Finalmente una “Danza Típica” nos remite a una fiesta, a un ritual campesino. Intervienen los bailarines, Anayilda Jáquez, Feffry de la Cruz, María Camelia Ureña, Indiana Estrella, Emiliany Fernández, Gisel Rio, Stevens Heredia, Abby Wilde, Robert Soriano, Sharlene Moloon, Paula Rodríguez y Jaycel Alcántara. Música, danza, efectos visuales, escenografía y vestuario son parte que conforman la belleza del todo de esta espectacular “Leyenda de Macho Blusa”. La ovación del público fue la mejor respuesta.
Luego del intermedio, dos elementos dominan la escena, un piano y un chelo. El polifacético maestro Molina, convertido en pianista, acompañado del chelista José Antonio Bonillo, interpreta su pieza “Abril 21”, una polifonía musical impregnada de romanticismo que inspira al coreógrafo Sander Robert, y dan vida dos parejas de bailarines Luis Pérez Ovalle, Patricia de León, Yaretzi Comas y el propio Sander Robert. Aplausos.
Los efectos tecnológicos, luces de Luxart, imágenes de Makako Video, ofrecen un espectáculo visual impresionante, el ambiente perfecto para el coreógrafo Pablo Pérez, recrear una danza que nos conecta con nuestros ritmos autóctonos, basada en la obra sinfónica “Tres Imágenes Folklóricas”, del maestro Ramón Antonio Molina -Papa-. La creatividad de Pablo Pérez, se manifiesta en cada momento, los bailarines poseídos del ritmo embriagante de nuestro folklore, nos remiten a los “Framboyanes” y como en un eco escuchamos el lamento de “Mandé”, las bailarinas evocan las “Mujeres de Velas” y en un final apoteósico “Reminiscencia”. A cada imagen folklórica se corresponde una visual, la belleza de los framboyanes en flor, las mujeres del maestro de la plástica, Cándido Bidó, y en momento impactante aparece la imagen del inmenso Papa Molina, el público en un movimiento reflejo se levanta y emocionado le rinde homenaje. En otro momento nuestra enseña tricolor ondea, la dominicanidad es la consigna.
El espectáculo cierra con “Fantasía Merengue”, de José Antonio Molina, una especie de rapsodia de contagioso ritmo, con temas tradicionales de nuestro merengue en sus diferentes modalidades, Pambiche, bolemengue. Stephanie Bauger, directora del Ballet Nacional, logra una coreografía integradora marcada con movimientos de gran belleza, que resaltan expresiones de nuestra cultura como el “Baile de las Cintas”. En otros momentos escuchamos acordes que nos remiten a merengues tradicionales, Papa Bocó, Los Algodones, La Empalizá, El Jarro Pichao, dando a la danza un color especial en sus diferentes formaciones y un ritmo particular marcado por la tambora y la güira, alma y corazón de nuestro merengue. Los bailarines del Ballet Nacional, dieron vida a esta excelente coreografía. Aplausos intensos.
“Música en Movimiento” es un espectáculo, que marca un momento histórico, la exaltación de nuestra identidad cultural. Dominicanos… ¡hasta la tambora! Felicitaciones, Carlos Veitía y maestro Molina.
Agregar Comentario