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Combs, de 55 años, se declaró inocente de los cargos de tráfico sexual y extorsión.
Poco después de atacar brutalmente a su novia de años, Cassie, en el pasillo de un hotel, Sean “Diddy” Combs buscó a un guardia de seguridad y predijo con exactitud que su icónica carrera quedaría arruinada — su imagen como el afable y exitoso “Puff Daddy” destruida — si el video de la golpiza se hacía público.
Eddy García, de 33 años, testificó el jueves que el magnate del hip-hop hizo el comentario repetidamente antes de darle una bolsa de papel marrón llena de 100.000 dólares en efectivo al entonces guardia, para comprar lo que esperaba fuera la única copia de las imágenes de vigilancia del asalto de marzo de 2016.
Los fiscales del juicio por tráfico sexual de Combs en Manhattan han convertido las imágenes de Combs pateando, golpeando y arrastrando a Cassie en el Hotel Intercontinental de Los Ángeles en un elemento clave de su caso federal en su contra. Afirman que respaldan las acusaciones de tres mujeres, incluida Cassie , que alegan que el fundador de Bad Boy Records abusó sexual y físicamente de ellas durante dos décadas.
Los fiscales dicen que los persistentes esfuerzos de Combs por silenciar el episodio encajan en las acusaciones de que utilizó amenazas, su fortuna y fama para conseguir lo que quería.
Combs, de 55 años, se declaró inocente de los cargos de tráfico sexual y extorsión .
Tras el ataque, dijo García, habló varias veces con la jefa de gabinete de Combs, Kristina Khorram, diciéndole que no podía mostrarle la grabación pero que “extraoficialmente, es mala”.
Dijo que durante una llamada telefónica, ella puso a Combs al teléfono, quien parecía “muy nervioso”, quien “solo estaba diciendo que había bebido demasiado” y que, como seguramente García sabe, “con las mujeres, una cosa lleva a otra y si esto saliera a la luz, lo arruinaría”.
García agregó: “Hablaba muy rápido y tartamudeaba mucho”.
Por la noche, dijo García, se puso nervioso y asustado cuando Khorram lo llamó a su teléfono celular (cuyo número no había proporcionado) y lo comunicó con Combs.
“Dijo que yo parecía una buena persona”, testificó García, y agregó que Combs volvió a decir que “algo así podría arruinarlo”.
Cuando le dijo a Combs que no tenía acceso al servidor para obtener el material de video, Combs dijo que creía que García podría lograrlo y que “él me cuidaría”, lo que García interpretó “como algo financieramente”.
García dijo que lo consultó con su jefe y le dijo que se lo vendería a Combs por 50.000 dólares.
Cuando se lo contó a Combs, dijo que el productor musical “sonaba emocionado”.
“Se refería a mí como ‘Eddy, mi ángel'”, dijo García, y añadió que Combs le dijo: “Sabía que podías ayudar. Sabía que podías hacerlo”.
Dos días después del ataque a Cassie, cuyo verdadero nombre es Casandra Ventura, García le dio a Combs un dispositivo de almacenamiento que contenía las imágenes a cambio de 100.000 dólares en efectivo; Combs pasaba los billetes por una contadora de dinero y los metía en una bolsa de papel marrón.
García firmó un acuerdo de confidencialidad, presentado ante el tribunal, que le exigía pagar un millón de dólares si incumplía el acuerdo. En ese momento, según dijo, ganaba 10,50 dólares la hora trabajando como guardia de seguridad de un hotel.
García dijo que firmó una declaración jurando que no existía otra copia del vídeo.
Dijo que firmó los documentos en un edificio de oficinas con el guardaespaldas de Combs y Khorram presentes. García dijo que no leyó los documentos completos, explicando que estaba nervioso y que “el objetivo era salir de allí lo antes posible”.
Tras firmar, dijo, Combs le preguntó qué planeaba hacer con el dinero y le aconsejó que no hiciera compras grandes. García dijo que interpretó eso como que no debía hacer nada que llamara la atención.
García dijo que le dio $50,000 a su jefe y $20,000 a otro agente de seguridad. Se embolsó $30,000 y usó parte de ellos para comprar un auto usado, dijo.
Usó dinero en efectivo y, para evitar más rastros de papel, nunca puso el dinero en el banco, dijo.
Unas semanas después, dijo García, Combs lo llamó y le preguntó si alguien había preguntado por el video. García dijo que no, recordando el efusivo saludo de Combs: “Felices Pascuas. Eddy, mi ángel. Dios es bueno. Dios te puso en mi camino por una razón”.
García dijo que le preguntó a Combs si el rapero podría tener trabajo en el futuro, y Combs se mostró receptivo. Sin embargo, Combs nunca respondió a sus preguntas posteriores, según el testigo.
El año pasado, CNN transmitió imágenes del video de seguridad . Otro guardia del hotel declaró que grabó las imágenes en su teléfono para enseñárselas a su esposa.
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