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La familia ha sido un punto de referencia en esa disciplina para el país. Para Paolo, Francesca y Mario, emular a su padre y hermano mayor Robert es el objetivo primordial
Santo Domingo. – La familia Pigozzi ha enaltecido el nombre de República Dominicana en la disciplina del esquí acuático.
El amor y la tradición familiar por el esquí acuático de los Pigozzi comenzó en 2004 gracias a su padre, Mario Pigozzi, quien practicaba el deporte a nivel amateur. Ese mismo año decidió crear un lago en Boca Chica, República Dominicana, para desarrollar la habilidad de su hijo Robert.
Para Paolo, Francesca y Mario, seguir los pasos de su padre y hermano mayor Robert ha sido uno de sus mayores desafíos para mantener viva la tradición que nació hace más de 20 años.
“Desde pequeños mi papá nos enseñó qué era este deporte y cómo disfrutarlo, y de ahí creo que nació esta pasión que crece cada día más, él nos impulsa a ser cada vez mejor, y también mi hermano Robert Pigozzi, con todos los logros que ha obtenido”, expresó Paolo.
El atleta, de 19 años de edad, explicó que tiene muy claros sus objetivos a corto y largo plazo.
“Mis metas son ganar medallas en los Juegos Panamericanos Junior, los Juegos Bolivarianos de este año y los Centroamericanos del próximo año. Mi mayor sueño es romper el récord mundial en la modalidad de slalom”, dijo Paolo, quien actualmente estudia negocios internacionales en UNAPEC.
Por su parte, Francesca, quien estudia mercadotecnia, manifestó que al igual que su hermano, su mayor anhelo es ganar una medalla en un mundial y unos Juegos Panamericanos.
Al igual que Paolo y Francesca, su hermano Mario aspira alcanzar grandes logros en la disciplina inculcada por sus padres.
“Mi meta a cumplir es romper el récord mundial en la modalidad slalom, ganar un mundial Open y unos juegos panamericanos”, expresó Mario, quien además estudia aviación civil en Entrenamientos Aeronáuticos Las Américas (ENALAS).
Un aspecto fundamental de los trillizos ha sido el apoyo familiar que les han brindado sus padres Mario y Niurkis Perdomo.
“Nos han apoyado en todo, ellos son los que nos costean los pasajes de avión, las inscripciones y todo lo que necesitamos para ir a competir y entrenarnos. Además de eso, nuestro papá es nuestro entrenador”, expresaron los trillizos, quienes tienen un futuro prometedor en el esquí.
En el mes de abril, Paolo, Francesca y Mario, consiguieron 9 medallas en el campeonato latinoamericano que se realizó en Paraguay.
Los Pigozzi se preparan para cumplir otros compromisos en los próximos eventos internacionales.
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