Salud

10 hábitos alimenticios que potencian la fertilidad: esenciales para quienes desean ser padres

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Sin embargo, la maternidad sigue retrasándose: el 10,4 % de los nacimientos fueron de mujeres mayores de 40 años, frente al 7,2 % en 2014.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Una dieta rica en frutas, verduras, pescado azul, frutos secos y lácteos puede ser una poderosa aliada para las parejas que buscan tener hijos.

Así lo afirman expertos en nutrición clínica y salud reproductiva, quienes coinciden en que ciertos alimentos y estilos de vida pueden influir directamente en la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la infertilidad como la incapacidad de lograr un embarazo después de 12 meses de relaciones sexuales frecuentes sin protección, debido a problemas en el sistema reproductivo masculino o femenino.

Se estima que cerca del 17,5 % de los adultos en el mundo han experimentado infertilidad en algún momento de sus vidas, sin grandes diferencias entre regiones o niveles de ingresos.

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Según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), aunque muchos casos están relacionados con causas genéticas u hormonales, los hábitos de vida y la alimentación juegan un papel crucial en la capacidad reproductiva.

El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a contaminantes ambientales han sido asociados con una menor tasa de fecundidad, de acuerdo con la OMS.

En contraste, adoptar una dieta saludable y controlar el estrés pueden mejorar considerablemente las probabilidades de concebir.

Desde el IMEO se ha elaborado un decálogo con recomendaciones nutricionales basadas en evidencia científica para quienes desean aumentar su fertilidad a través de la alimentación:

Aunque aún no existen estudios concluyentes, el portavoz del IMEO, Rubén Bravo, plantea la hipótesis de que el ayuno intermitente, bajo supervisión médica, podría contribuir a mejorar la fertilidad.

“El ayuno reduce la inflamación, mejora la digestión y regula la insulina, lo que tiene un impacto positivo sobre el sistema reproductivo”, señala.

Bravo sugiere que el ayuno sea practicado por la pareja durante el periodo de búsqueda del embarazo, y abandonado una vez se haya logrado la concepción. En ese momento, la mujer pasaría a una dieta de cinco comidas diarias enfocadas en apoyar el desarrollo fetal.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística de España revelan que en 2024 se registraron 322.034 nacimientos, un ligero aumento del 0,4 % respecto al año anterior.

Es el primer crecimiento en diez años. Sin embargo, la maternidad sigue retrasándose: el 10,4 % de los nacimientos fueron de mujeres mayores de 40 años, frente al 7,2 % en 2014. Aun así, el 80 % de las madres tenía entre 25 y 39 años.

En un contexto en el que cada vez más personas enfrentan dificultades para concebir, la alimentación se presenta como una herramienta poderosa, accesible y complementaria a los tratamientos médicos.

Adoptar un estilo de vida saludable, mantener una dieta equilibrada y reducir el estrés son pasos fundamentales para cuidar la fertilidad y favorecer la llegada de nuevos miembros a la familia.

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