Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En los últimos años, la IA ha cobrado un papel crucial en la creación de ciudades inteligentes, es decir, aquellas que emplean innovaciones tecnológicas para ser más eficientes. Algunos ejemplos en México son San Pedro Garza García, Nuevo León; Benito Juárez, Ciudad de México y Piedras Negras, Coahuila, que registraron una menor percepción de inseguridad durante el primer trimestre de 2025, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Una ciudad segura se percibe desde su limpieza, organización y prestación eficiente de servicios, “ya después viene la innovación”, sostuvo Paola Buenrostro, directora de Expo Seguridad.
Un ejemplo de los servicios básicos interconectados con la tecnología es el alumbrado, que ahora incorpora celdas solares para cargarse durante el día y que se enciende automáticamente al caer la noche.
Por otro lado, las cámaras de videovigilancia, que dan la sensación de protección, también evolucionan a la par de la IA:
“Ya van mucho más allá de solo grabar, sino que forman bases de datos robustas, con rostros, actitudes, hasta con los gestos y movimientos de las personas, para guardarlos y usarlos como herramientas que permitan identificar comportamientos que indican riesgo; de esa forma se pueden predecir delitos”, explicó Buenrostro.
Respecto al riesgo que implica la implementación tecnológica, destacó que la IA almacena datos, imágenes, fotografías, huellas digitales, rostros, etc., lo que “hace necesario considerar la ciberseguridad, fundamental para estos sistemas vulnerables conectados a internet, cuyo acceso debe ser protegido”.
Para Buenrostro, si bien la IA puede brindar la información necesaria, llega un “momento específico y sensible donde se necesita el toque humano”.
Con los nuevos sistemas de seguridad que utilizan sensores, la tecnología puede detectar una actitud de nerviosismo como riesgo, pero quizá es “una mamá preocupada porque su hijo se cayó y necesita ayuda”, ejemplificó la directora.
“Entonces ahí falta esa sensibilidad humana para poder percibir lo que no es una amenaza, sino una cuestión de seguridad que hay que atender, pero no una amenaza”, añadió.
Asimismo, subrayó la importancia de la coordinación con autoridades municipales, estatales y empresarios para crear planes y lograr avances, no solo tecnológicos, sino como sociedad.
Singapur y Suiza, son “lugares inteligentes, que, a través de sus soluciones, administran el tráfico, tienen senderos peatonales, un transporte público eficiente. Cosas muy avanzadas que se basan en una gran planeación (…) ahí es donde deben tener mucho cuidado los gobiernos, deben comenzar con estas estrategias”.
Sin embargo, reconoció que la implementación tecnológica en comunidades de bajos recursos, sigue siendo uno de los retos más grandes en el desarrollo urbano:
“(Se debe) ir equilibrando este despliegue de recursos, para que sea equitativo e incluya estas zonas completamente aisladas, lugares poco accesibles, que ni siquiera tienen internet. Es un gran reto en los planes de ciudades seguras, donde sí tenemos un rezago importante”.
Buenrostro señaló que todos los esfuerzos de seguridad giran en torno al ciudadano, quien tiene el derecho de recibir “servicios de calidad, eficientes, que lo hagan sentir seguro en una zona conectada, limpia e iluminada”.
Por otro lado, indicó que no todo depende de las autoridades, sino que también se debe incentivar la cultura del buen ciudadano, para que las personas asuman su responsabilidad en los espacios públicos:
“Hay que aprovechar los servicios y respetar los principios básicos, las indicaciones viales, para que todos podamos convivir en una ciudad eficiente, amable, armónica y organizada. Tiene más que ver con la cultura y el comportamiento que con la tecnología”.
Según la directora, estas son las tres tecnologías prometedoras para hacer ciudades más seguras en México en los próximos años:
Internet: permite la comunicación con ubicaciones remotas y el intercambio constante de información.
Big Data: para el almacenamiento en grandes cantidades de información que ayuda a anticipar riesgos y a gestionar recursos vinculados a la planificación urbana.
IA: para reconocer rostros, gestos, patrones y hacer análisis de comportamientos que prevengan delitos.
Para eventos masivos como el Mundial de Fútbol, en 2026, Buenrostro desconoce si hay algún plan de seguridad en desarrollo, aunque supone que “se debe estar siguiendo un protocolo, que aún no hacen público, porque sí implica riesgos para la movilidad y la seguridad en general”.
“La ventaja es que, en este tipo de eventos, nuestras ciudades tienen que ponerse a la vanguardia; como van a ser vistas por todo el mundo, tienen que aumentar la eficiencia”, añadió.
La importancia de la innovación en ciberseguridad radica en que las nuevas tecnologías se mueven muy rápido, y la forma de protegerlas debe avanzar a la misma velocidad:
“Las empresas dedicadas a las soluciones de ciberseguridad deben estar un paso adelante, trabajando de forma proactiva, previendo, para evitar el robo de accesos, de identidades o datos bancarios, de todo lo que ahora tenemos digitalizado”, advirtió la directora.
Los temas de ciudades seguras se debatirán en la Expo Seguridad México que se llevará a cabo del 24 al 26 de junio en la Ciudad de México. El evento reúne a las empresas de seguridad con los usuarios de la industria, para exponer los últimos avances en sistemas de vigilancia, telecomunicaciones, automatización, drones, entre otros.
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