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Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:7
En un mundo colmado de incertidumbre, no faltan motivos para sentir angustia y temor. Las presiones diarias, los problemas imprevistos y las malas noticias pueden oscurecer nuestra mente y conmover nuestro corazón. No obstante, en medio del caos, Dios nos brinda un refugio seguro: Su paz, una paz que está por encima de cualquier circunstancia.
La paz crea un paraíso en la tierra. Donde hay paz, hay descanso, hay orden, hay libertad para que el Espíritu Santo se manifieste.
Busquemos su paz y atesorémosla en lo más profundo del corazón; solo así viviremos seguros, confiados y libres de todo temor.
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