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Paramount, California.- El sábado, se vivió un día tenso en Paramount, al sur de Los Ángeles, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizaron redadas migratorias, lo que desencadenó un enfrentamiento violento con manifestantes latinos. La comunidad reaccionó con furia, obstaculizando calles y quemando objetos, mientras demandaban la retirada de los agentes.
Las redadas, que comenzaron el día previo, ya habían resultado en la detención de 44 personas por infracciones migratorias y una por obstrucción a la justicia. El fiscal federal Bill Essayli confirmó que estas operaciones “continuarían durante el fin de semana,” lo que avivó aún más la indignación local.
En la mañana del sábado, la comunidad se congregó frente a un Home Depot en Alondra Blvd., gritando “¡Fuera ICE!” y denunciando lo que calificaron como uso excesivo de fuerza por parte de las autoridades. Un manifestante resultó gravemente herido, supuestamente por un proyectil no identificado, y recibió atención en el lugar. Testigos también informaron sobre el uso de granadas aturdidoras y gas pimienta por parte de los agentes federales.
La alcaldesa de Paramount, Peggy Lemons, criticó duramente la falta de comunicación con las autoridades federales.
“No sabemos qué estaba sucediendo ni cuál era su objetivo. Esta falta de preparación genera caos y miedo,” declaró Lemons, destacando la preocupación por la desarticulación institucional.
Por su parte, el Sheriff de Los Ángeles aclaró que sus agentes solo brindaron apoyo en el control del tráfico y las multitudes, sin participar en las redadas de ICE.
La representante federal Nanette D. Barragán (D-CA) no dudó en denunciar en redes sociales que “ICE ha traído sus tácticas terroristas a Paramount.” En contraste, Dan Bongino, ex-subdirector del FBI, advirtió en X (anteriormente Twitter) que “Ya hay arrestos por obstrucción. Vendrán más,” mostrando una postura firme ante las protestas.
Durante los enfrentamientos, se vieron banderas mexicanas y la quema de una bandera estadounidense, simbolizando la frustración de la comunidad. El asambleísta estatal José Luis Solache Jr. estuvo presente y afirmó:
“La comunidad está dejando claro que no los quieren aquí.” Paramount, una ciudad con un 82% de población latina, ha sido escenario de operativos migratorios en el pasado, pero nunca con este nivel de violencia y tensión.
En las últimas semanas, el gobierno federal ha intensificado sus operativos migratorios en California, argumentando que buscan a individuos con órdenes de deportación o antecedentes penales. Sin embargo, organizaciones como la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) han denunciado que estas redadas a menudo afectan a personas sin historial delictivo, sembrando miedo en comunidades vulnerables.
La falta de coordinación federal con las autoridades locales ha sido un punto clave de crítica, aumentando la tensión social. Las protestas del sábado se suman a una ola nacional de movilizaciones contra las políticas migratorias. Líderes políticos como la representante Barragán han exigido que se rindan cuentas por el uso de la fuerza, enfatizando que la Primera Enmienda protege la protesta pacífica. Las imágenes de violencia y la respuesta de las autoridades federales profundizan la desconfianza entre las comunidades latinas y las autoridades.
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