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Con la quincena acercándose, muchos se alistan para ir a su supermercado favorito y hacer las compras semanales para el hogar o, incluso, para adquirir artículos deseados en oferta.
Sin embargo, es crucial ser cuidadosos al gastar nuestro dinero en las tiendas y estar preparados para invertir inteligentemente lo ganado durante la semana.
La plataforma ProUsuario compartió algunos consejos clave para un manejo eficiente de tus finanzas al ir al supermercado y hacer tus compras sin la preocupación de quedarte “sin un centavo”.
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Si defines de antemano qué comerás durante al menos los próximos siete días, evitarás comprar productos perecederos que puedan acabar en la basura.
Esto no implica que debas adquirir productos de menor calidad. Es muy probable que el supermercado que prefieres tenga días de ofertas para ciertos artículos.
Por ejemplo, los puntos u otras unidades de recompensa que se generan en tu tarjeta y que pueden canjearse al hacer las compras. Asimismo, algunas entidades ofrecen tarjetas de crédito con el beneficio del “cashback”. También las hay que aplican descuentos directos en la compra.
Si en algún momento te decides por alguna de ellas, es importante que dediques tiempo a leer las condiciones de las tarjetas y los consumos, ya que es común tener restricciones como consumos mínimos, o compras en días específicos de la semana o en tiendas en particular.
Aunque quizás ya lo has escuchado, no vayas al supermercado con hambre. Nuestro estado físico y de ánimo influye en nuestras decisiones, y la sensación de hambre es una de las más intensas a nivel fisiológico. Según el estudio ¿Por qué el hambre aumenta la conducta impulsiva? De Scientific American, “cuando estamos hambrientos, se activa la producción de la hormona grelina en el estómago, lo que despierta la sensación de hambre en nosotros.
Dicha hormona se encarga de que la comida nos parezca más apetecible y nos la comamos, pero también provoca otras dos reacciones, quizás no tan agradables: altera nuestra habilidad de autocontrol y nos hace más impulsivos”.
Esto evitará que compres de forma impulsiva, gastando más de lo que habías planeado.
Presta atención al precio, calidad y cantidad. Por ejemplo, fíjate que un paquete de arroz de 20 libras puede ser más económico por libra que comprar un paquete de 5 libras.
Si tienes la oportunidad, analiza el mismo producto en las diferentes páginas web para que puedas tomar la decisión más adecuada para ti.
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