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La serie retornará al Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis para el sexto partido, que se disputará el jueves 19 de junio, mientras que un hipotético y definitivo séptimo enfrentamiento se jugaría en Oklahoma City el domingo 22 de junio.
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Las Finales de esta temporada no tienen a dos equipos muy populares entre la afición general de la NBA, pero hasta ahora han ofrecido un espectáculo fantástico con alternativas para ambos y mucha emoción.
Justamente, esa victoria muy trabajada y sufrida de los Thunder sobre los Pacers en Indianápolis del viernes pasado, con Shai y Jalen Williams liderando, permitió que los de Oklahoma recuperasen la ventaja de campo de las Finales y la opción de sellar el campeonato con dos victorias en su propia cancha.
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El entrenador Mark Daigneault introdujo un cambio importante para ese cuarto partido en relación a los tres anteriores con la inclusión en el quinteto inicial de dos pívots, Isaiah Hartenstein y Chet Holmgren. Pero requerirá también la aportación constante y potente de sus suplentes para superar al amplio fondo de armario de los Pacers, algo que ocurrió en el cuarto partido con un Alex Caruso fabuloso.
En cuanto a Indiana, los de Rick Carlisle controlaron el ritmo del encuentro pero sin lograr grandes diferencias y dejaron escapar una oportunidad de oro para situarse 3-1 y a solo una victoria del primer anillo de la NBA de su historia.
Estos sorprendentes y heroicos Pacers se han especializado en milagros y resultados imposibles en estos ‘playoffs’, pero ahora buscan la hazaña mayor ante unos Thunder que llegaron a las Finales como favoritos para proclamarse campeones de la NBA tras ser primeros del Oeste con el mejor balance de la liga (68-14).
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