Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
El estrés desencadena una respuesta hormonal que incrementa el nivel de cortisol. Esta hormona aviva el apetito, especialmente por comestibles con mucha azúcar, grasa o sal. Comer puede ser una forma veloz (aunque pasajera) de calmar la ansiedad o el malestar emocional.
¿Qué alimentos pueden mejorar mi estado anímico?
Los comestibles ricos en nutrientes como omega 3, triptófano, magnesio, vitaminas del grupo B y antioxidantes pueden propiciar un mejor estado de ánimo. Ejemplos: pescado azul, plátano, avena, frutos secos, semillas, vegetales de hoja verde y chocolate negro.
¿Cómo distingo el hambre física del hambre emocional?
El hambre física se manifiesta de manera paulatina, se siente en el estómago y se aplaca al comer casi cualquier alimento. El hambre emocional es más impulsiva, aparece de repente, usualmente está ligada a emociones específicas y “pide” alimentos específicos como golosinas o aperitivos.
¿Comer ultraprocesados afecta mi estado anímico?
Sí. Puede perturbar el equilibrio del microbioma intestinal.
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