Parientes de las víctimas emprenden una ardua lucha judicial

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Con el dolor a flor de piel y la impotencia que les provoca la forma en que perdieron a sus seres amados, 90 familias de las víctimas del caso Jet Set, quienes han interpuesto demandas, se enfrentan ahora a una dura batalla legal que los llevará a un peregrinaje por los tribunales de, al menos, cuatro años antes de ver una sentencia firme.Esto, debido a las diligencias legales, incidentes, aplazamientos y otras situaciones comunes de los procesos legales, que tienden a alargar los casos en cada instancia.La lentitud del procesoPara el abogado civilista, Francisco Álvarez Valdez, ese plazo podría ser mayor para las demandas, debido a la lentitud de los procesos en materia civil.A esto se agrega un Código Penal desactualizado, que perjudica la justicia y las sanciones que deberían existir para los delitos que se cometen en la actualidad.”En el ámbito penal es claro y habrá pena de prisión, posiblemente de dos años. No creo que haya un tipo penal diferente al homicidio involuntario”, explicó Álvarez Valdez.Sin embargo, en el caso de las demandas, explica que la situación varía en tiempo, dependiendo de cómo se lleven a cabo las acciones civiles, ya sea de forma accesoria a la acción penal, o por la vía civil directa.Indica que, si las acciones civiles se llevan de manera accesoria a la acción penal, podrían tardar entre 2 y 3 años para una sentencia de fondo y entre 4 y 5 años para una sentencia definitiva, y si se llevan por la vía civil, de 3 a 4 años para una sentencia firme.Puedes leer: Caso Jet Set: ¿Cómo agrava a los imputados la acusación de intimidación a testigo?Desde ya, el jurista señala que, según su experiencia, entiende que las discusiones en materia civil serán más intensas porque, de entrada, se resolverá lo relacionado con la separación del patrimonio de las empresas de los demandados Antonio y Maribel Espaillat.”Se tratará de invocar la separación del patrimonio de las empresas de Antonio Espaillat y se recurrirá a que los accionistas solo son responsables hasta el valor de sus acciones en la compañía propietaria del inmueble”, considera el reconocido jurista.