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Nueva York.- El nuevo teléfono inteligente, anunciado por la Organización Trump, muy probablemente se fabricará en China, según los especialistas, a pesar de las afirmaciones de que se haría en Estados Unidos, reportó CNBC.
Propiedad del presidente estadounidense Donald Trump, la compañía anunció el lunes el T1, un dispositivo dorado que, según se comunicó, se venderá a un precio de 499 dólares. El teléfono inteligente operará con el sistema operativo Android de Google.
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” Es imposible que el teléfono se haya diseñado desde cero y que se ensamble o fabrique completamente en Estados Unidos”, declaró Francisco Jerónimo, vicepresidente de International Data Corporation, a la CNBC este martes. “Eso es completamente imposible”.
Jerónimo sugirió que el teléfono probablemente sería producido por un fabricante de dispositivos originales (ODM) chino, un tipo de empresa que diseña y fabrica productos según las especificaciones de otra firma.
” A pesar de anunciarse como un teléfono de fabricación estadounidense, es probable que este dispositivo sea producido inicialmente por un ODM chino”, declaró Blake Przesmicki, analista de Counterpoint Research, en una nota el lunes.
Jeff Fieldhack, director de investigación de Counterpoint Research, añadió que “Estados Unidos no dispone de capacidad de fabricación local disponible”.
La fabricación de teléfonos inteligentes cobró protagonismo después de que Trump amenazara con imponer aranceles a los dispositivos importados a Estados Unidos. Si bien estos aún no se han materializado, el Presidente estadounidense ha puesto bajo escrutinio la cadena de suministro de Apple, instando al fabricante del iPhone a fabricar su teléfono insignia en Estados Unidos.
Varios expertos han señalado que fabricar iPhones en Estados Unidos sería casi imposible y, sin duda, elevaría considerablemente el precio del producto. Además, poner en marcha la fabricación a gran escala en el país tardaría varios años. El teléfono necesitará componentes extranjeros. Incluso si parte de la fabricación del dispositivo se realizara en Estados Unidos, las cadenas de suministro de teléfonos inteligentes son globales y los componentes de los teléfonos provienen de varios países.
El T1 de la Organización Trump no es la excepción. Si bien no se ha revelado información sobre componentes específicos, las especificaciones podrían dar una pista de qué esperar.
El dispositivo contará con una pantalla AMOLED de 6.8 pulgadas, un tipo de pantalla fabricado principalmente por la empresa surcoreana Samsung. LG, otra empresa surcoreana, también produce la pantalla, al igual que la empresa china BOE.
A modo de comparación, el iPhone 16 Pro Max de gama alta de Apple tiene una pantalla de 6.9 pulgadas y su precio inicial es de mil 199 dólares.
Con un precio de 499 dólares, el teléfono inteligente T1 probablemente usará un procesador de la firma taiwanesa MediaTek, que se fabricaría en Taiwán. Si el dispositivo incluyera un chip Qualcomm, probablemente también tendría que fabricarse en Taiwán.
La cámara de 50 megapíxeles anunciada del teléfono requerirá chips de detección de imagen, un mercado dominado por la firma japonesa Sony para teléfonos inteligentes. Existen empresas más pequeñas en China y otros países.
La memoria del dispositivo es un área que podría utilizar tecnología estadounidense, posiblemente de Micron, que fabrica sus componentes en Estados Unidos. Pero otras empresas, como la surcoreana Samsung, podrían ser proveedores potenciales.
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