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Las fisuras en la Cúpula de Hierro: Irán prueba que el escudo israelí no es invencible

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CIUDAD DE MÉXICO (France 24) .- Un interceptor israelí despegó, dibujó una línea blanca en el cielo...

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

CIUDAD DE MÉXICO (France 24) .- Un interceptor israelí despegó, dibujó una línea blanca en el cielo… y luego descendió sin objetivo. Era una falla visible en la Cúpula de Hierro, el sistema que ha sido un símbolo de la defensa aérea israelí durante más de una década.

El incidente reabre una pregunta crucial: ¿puede responder eficazmente ante misiles balísticos de largo alcance y drones kamikaze de última generación? Expertos explican cómo funciona y las grietas que expone la escalada con Irán.

Las sirenas comenzaron a sonar en Tel Aviv la noche del lunes 16 de junio, marcando el inicio de otro protocolo de emergencia. El cielo, algo despejado y sombrío, pronto fue surcado por la trayectoria luminosa de un interceptor disparado por la Cúpula de Hierro, el sofisticado sistema antimisiles de Israel que forma parte de su seguridad nacional.

El proyectil subió con fuerza, dejando una estela blanca sobre los edificios cercanos. No había otros interceptores en el cielo ni se avistaban misiles enemigos. De pronto, el artefacto cambió de rumbo. En lugar de buscar un blanco en el aire, descendió de forma abrupta y se estrelló contra el suelo, generando una explosión cerca de la zona desde la que había sido lanzado.

La secuencia fue captada por cámaras de televisión y compartida en redes sociales. No hubo más disparos. Solo un interceptor en solitario con un fallo inesperado. En una nueva noche de tensiones entre Israel e Irán, la tecnología que ha sido un símbolo de disuasión y protección dejó ver una fisura. Un error técnico, visible y documentado, en un sistema del que dependen miles de vidas.

Aunque la Cúpula de Hierro — el sistema de defensa antimisiles de corto alcance de Israel, operativo desde 2011 y desarrollado por la firma estatal Rafael Advanced Defense Systems con apoyo estadounidense — ha demostrado una alta eficacia frente a ataques con cohetes, enfrenta desafíos mayores cuando se trata de misiles balísticos como los utilizados por Irán.

Esas amenazas, más rápidas y de trayectoria más compleja, ponen a prueba los límites del escudo aéreo israelí.

Para contrarrestarlos, Israel ha desplegado una compleja arquitectura de defensa aérea compuesta por varios sistemas, cada uno diseñado para interceptar amenazas en distintas fases de su trayectoria. Desde la conocida Cúpula de Hierro hasta el sofisticado Arrow 3.

¿Cómo funciona y por qué falló?, expertos consultados por France 24 comparten su visión sobre el desafío que ahora enfrenta uno de los sistemas de seguridad más innovadores que jamás se hayan creado.

El escudo antimisiles de Israel, explicado en tres niveles:

1. La Cúpula de Hierro

En funcionamiento desde 2011, fue creada tras los ataques con cohetes de Hezbolá en 2006. Está diseñada para interceptar proyectiles de corto alcance — entre 4 y 70 kilómetros — como morteros, cohetes artesanales o drones.

Opera con radares que detectan los lanzamientos, un centro de control que evalúa si representan peligro y lanzadores que disparan misiles Tamir solo si el blanco va hacia una zona habitada. Cada misil cuesta unos 50 mil dólares y la tasa de efectividad reportada es del 90 por ciento. Cada batería puede proteger un radio de hasta 70 km.

2. David’s Sling (Honda de David)

Desplegado en 2017, cubre amenazas de mediano alcance como misiles balísticos, de crucero y drones a una distancia de hasta 300 km. Fue desarrollado por Israel en colaboración con la empresa estadounidense Raytheon. Cada misil interceptor “Stunner” cuesta alrededor de un millón de dólares. Solo actúa ante amenazas reales, priorizando la eficiencia del sistema.

3. Arrow 2 y Arrow 3

Estos sistemas interceptan misiles balísticos de largo alcance. Arrow 2, en servicio desde 2000, puede detectar amenazas a 500 km y neutralizarlas en la alta atmósfera. Sus misiles viajan a nueve veces la velocidad del sonido.

Arrow 3, más avanzado, actúa fuera de la atmósfera terrestre y alcanza blancos a 2 mil 400 km. En 2023 fue usado para derribar un misil lanzado por los hutíes hacia el sur de Israel. Fue desarrollado junto a Boeing.

Estados Unidos decidió reforzar la defensa israelí enviando una batería del sistema Thaad (Defensa Terminal de Alta Altitud, por sus siglas en inglés). Este escudo está diseñado para interceptar misiles enemigos en la etapa final de su vuelo, a distancias que van de 150 a 200 kilómetros, tanto dentro como fuera de la atmósfera.

Cada unidad cuenta con seis lanzadores, equipados con ocho misiles por plataforma. El sistema está en funcionamiento desde 2015 y ya ha sido vendido a aliados estratégicos como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

“Israel ha demostrado esa capacidad, justamente porque cómo funciona en capas, las diferentes capas se hacen cargo de estos tipos de amenazas”, asegura Andrei Serbin Pont, analista internacional y presidente de CRIES.

La actual escalada entre Irán e Israel tiene su origen en una ofensiva lanzada por el gobierno israelí a finales de la semana pasada, bajo el nombre de “Operación León Ascendente”. El objetivo declarado era frenar el programa nuclear iraní y limitar su capacidad de ataque de largo alcance, luego de que autoridades israelíes afirmaron que Teherán estaría en condiciones de construir hasta nueve armas nucleares, a pesar de que la inteligencia estadounidense niega que Irán estuviera desarrollando armas de este tipo.

La ofensiva israelí incluyó ataques a instalaciones nucleares y asesinatos selectivos de científicos y altos mandos militares iraníes. En respuesta, Irán lanzó una masiva ofensiva con misiles balísticos y drones sobre ciudades como Tel Aviv y Jerusalén.

En Irán, las autoridades han confirmado más de 220 muertes desde el inicio del conflicto. En Israel, la cifra de víctimas mortales asciende a al menos 24.

La ciudad israelí de Petah Tikva amaneció impactada el lunes. Imágenes aéreas, captadas por un dron, mostraron la magnitud del golpe que dejó el último ataque iraní.

En uno de los cuatro edificios residenciales del complejo alcanzado, el costado se abre como una herida expuesta: un cráter ocupa toda una esquina, dejando al descubierto los restos de al menos tres apartamentos.

No hay paredes que separen los ambientes, solo escombros colgando, estructuras fracturadas y mobiliario calcinado que cuelga de lo que fueron hogares. Imágenes de destrucción que usualmente tienen como pie de foto la Franja de Gaza pero que ahora retan a un territorio que parecía intocable.

“Como estamos hablando de misiles que en su recorrido final hacia el blanco están volando a velocidad hipersónica, no porque sean misiles hipersónicos, sino porque los misiles balísticos tienen esa característica, el efecto es devastador”, explicó Serbin Pont.

Dado que Irán está situado a unos mil kilómetros de Israel, sus ataques se han apoyado principalmente en misiles balísticos de alcance medio y en drones de largo alcance. Aunque no se ha confirmado el tipo exacto de misil empleado en las ofensivas más recientes, Teherán dispone de varios modelos en su arsenal, entre ellos el Fattah-1 y el Emad.

“Lo que estamos viendo estos días es que Irán está tratando de saturar el sistema de defensa, en particular lo que es el Arrow 3, 2, Thaad y Honda de David. Y bueno, todo sistema de armas tiene un porcentaje de efectividad”, agregó Serbin Pont.

Al ser comparado con ataques desde otros frentes como Líbano y Gaza, los expertos aclaran que las fuerzas iraníes poseen otro tipo de arsenal más avanzado y, por ende, el nivel de destrucción es más evidente.

“Los cohetes lanzados desde Gaza o desde el sur de Líbano, eran cohetes de corto alcance, muy precarios, en muchos casos construidos con materiales que no garantizaban una efectividad total, frente a un arsenal iraní que tiene misiles balísticos de medio y de largo alcance, drones suicidas y misiles de crucero sofisticados”, afirmó Néstor Prieto Amador, periodista y analista internacional especializado en Oriente Medio.

Para el experto, aunque Israel cuenta con uno de los sistemas de defensa aérea más avanzados y con mayor experiencia operativa del mundo, “el tener un armamento iraní más sofisticado hace pensar que esa tasa de efectividad pueda ser menor en este caso, es decir, que estemos por debajo de ese 90% que ha sido el porcentaje histórico que se le había asignado a la Cúpula en estos últimos años”.

Para él, la cúpula “tiene un punto de saturación”. “Israel guarda con mucho celo esa información, pero hay estudios e informes preliminares que hablan que en torno a más de 150 o 300 amenazas simultáneas podrían sobrepasar la capacidad de los interceptores”, afirmó Prieto.

“El ataque iraní sí marca un punto de inflexión. Es una lección aprendida que los ingenieros israelíes pues van a tener que sacar y poner soluciones, o aumentar el número de baterías y misiles”, comentó Manuel González, profesor de Relaciones Internacionales y analista de conflicto de la Universidad Nebrija.

Aunque González es firme en decir que “Israel está bastante preparado”, señala que “si se ponen de acuerdo varios actores, estatales y no estatales, con diferentes tipos de armas, eso hace muchísimo más complejo el combate”.

Los consultados advierten que las defensas antimisiles tienen un límite: dependen de un número finito de interceptores disponibles. Aunque el atacante también enfrenta restricciones en la cantidad de misiles que puede lanzar, el equilibrio suele inclinarse a su favor.

“Otro de los riesgos son los stock que hay de los misiles. Hay mucho debate sobre cuántos misiles balísticos con alcance tiene Irán y puede lanzar simultáneamente y cuántos misiles de intercepción tiene Israel. Sabemos que los números de producción de misiles como el Arrow3 y el Thaad son relativamente bajos porque son caros y complejos de producir”,

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