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LOS ÁNGELES (AP) — El jueves, un tribunal de apelaciones dio luz verde al presidente estadounidense Donald Trump para conservar el control de los efectivos de la Guardia Nacional desplegados en Los Ángeles tras las protestas por las redadas de inmigración.
La decisión suspende un fallo de un juez de instancia inferior, quien determinó que Trump actuó de manera ilegal al activar a los soldados a pesar de la oposición del gobernador de California, Gavin Newsom.
Fue el primer despliegue de una Guardia Nacional estatal por parte de un presidente de Estados Unidos sin el consentimiento del gobernador desde 1965.
Este litigio podría tener repercusiones más amplias sobre el poder presidencial para desplegar soldados dentro del país, después de que Trump ordenara a los funcionarios de inmigración priorizar las deportaciones en otras ciudades gobernadas por demócratas.
El republicano Trump argumentó que los soldados eran necesarios para restaurar el orden. Newsom, demócrata, señaló que la medida intensificó las tensiones, usurpó la autoridad local y desperdició recursos. Las protestas parecen haber amainado desde entonces.
El fallo emana de un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del 9º Circuito, dos de los cuales fueron designados por Trump durante su primer mandato. En la presentación de argumentos orales del martes, los tres jueces insinuaron que los presidentes tienen un amplio margen de maniobra en virtud de la ley federal en cuestión, y que los tribunales deberían ser cautelosos a la hora de intervenir.
El caso se inició cuando Newsom demandó para bloquear la orden de Trump, obteniendo una victoria inicial por parte del juez federal de distrito Charles Breyer en San Francisco.
Breyer dictaminó que Trump se había excedido en su autoridad legal, la cual solo permite a los presidentes tomar el control en tiempos de “rebelión o peligro de rebelión”.
“Las protestas en Los Ángeles están muy lejos de ser una ‘rebelión'”, escribió Breyer, quien fue nombrado por el expresidente Bill Clinton y es hermano de Stephen Breyer, juez jubilado de la Corte Suprema.
No obstante, la administración Trump argumentó que los tribunales no pueden cuestionar las decisiones presidenciales, y rápidamente aseguró una suspensión temporal por parte del tribunal de apelaciones.
La resolución implica que el control de la Guardia Nacional de California permanecerá en manos federales mientras la demanda continúa su curso.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la asistencia de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
