Economicas

Caos vehicular

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La mera aplicación de la ley ya de por sí hace prometedoras las medidas anunciadas para abordar el agobiante y oneroso caos del tránsito en el Gran Santo Domingo.

Un estudio del BID indica que el congestionamiento le cuesta al país 180 millones de dólares anuales, además del estrés que genera en conductores y usuarios del transporte público.

Con el plan “RD se mueve”, que incluye el uso de grúas para remover vehículos mal estacionados, más agentes y cámaras, cambios de horarios en oficinas públicas y sincronización de la red semafórica, se busca agilizar y ordenar el infernal tráfico en la ciudad.

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La “estrategia de gestión del tránsito” es un paso importante siempre que se ponga en práctica sin miramientos.

A partir del 1 de julio se inicia la aplicación del horario escalonado en las oficinas públicas, lo que quizás pueda contribuir a reducir la congestión vehicular.

El caos se alimenta en gran medida por la laxitud de la Digesett ante las infracciones frecuentes de los conductores y el obsoleto sistema de “concho”.

La estrategia de gestión del tránsito “RD se mueve” es una iniciativa que representará un ahorro de dinero y tiempo para conductores y peatones, así como una mejora en la seguridad si se ejecuta tal como se ha presentado.

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