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Washington. – Tras casi dos semanas de bombardeos, amenazas y una escalada bélica que mantuvo al mundo en vilo, Israel e Irán han pactado un cese al fuego total. El anuncio se comunicó mediante un mensaje en Truth Social, la red del expresidente Donald Trump, quien lo presentó como un acuerdo histórico que pone fin a lo que ya se conoce como la Guerra de los 12 Días.
Según Trump, el alto al fuego será efectivo en fases: primero Irán cesará todas sus operaciones militares en un plazo de seis horas. Doce horas después, hará lo propio Israel. Si ambas partes respetan el acuerdo durante ese período de calma, el conflicto se dará por terminado oficialmente. A partir de entonces, dijo, el mundo podrá “celebrar el fin de la guerra”.
Este anuncio llega pocas horas después de que Irán atacara una base militar estadounidense en Qatar, lo que generó temor a que el conflicto se expandiera más allá de la región. No obstante, según el mensaje de Trump, ambas partes han decidido poner fin a la ofensiva.
En su publicación, el exmandatario se tomó un momento para elogiar a los dos países en disputa. Habló de “resistencia, valentía e inteligencia” para resolver un conflicto que, en sus palabras, “pudo haber durado años y destruido todo Oriente Medio, pero no lo hizo, y nunca lo hará”. Cerró con una bendición no solo para Israel e Irán, sino también para Estados Unidos y el mundo.
El acuerdo, aunque todavía informal y sin firma pública de los gobiernos involucrados al momento del anuncio, marca un cambio drástico respecto a los días previos. Apenas ayer, Irán lanzó un nuevo misil balístico con múltiples cabezas explosivas y atacó en simultáneo varias ciudades israelíes, incluyendo Tel Aviv, Haifa y Asdod. Israel, por su parte, mantenía un operativo aéreo constante y contaba con el respaldo directo de Estados Unidos, que bombardeó instalaciones iraníes.
El concepto de una “guerra de 12 días” no es oficial, pero coincide con el calendario: el conflicto estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una ofensiva directa sobre territorio iraní. Desde entonces, ambos países intercambiaron ataques con una intensidad pocas veces vista desde la Revolución Islámica de 1979.
Ahora, con el anuncio del alto al fuego, comienza una fase de prueba. Si las próximas 24 horas transcurren sin incidentes, no solo se dará por terminada la guerra, sino que también se abrirá una ventana para la diplomacia, aunque aún no está claro si habrá conversaciones formales de paz.
Por ahora, lo que hay es un respiro. Y en un conflicto tan cargado de ideología, memoria histórica y poder militar, eso ya es mucho decir.
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