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Raúl de Molina, presentador de “El Gordo y la Flaca”, reveló en exclusiva a People en Español este lunes las complicaciones sufridas tras una cirugía plástica hace un mes.
También contó que se sometió a finales de mayo a una panniculectomía (cirugía para eliminar el exceso de piel y grasa del abdomen inferior).
“Me iba a sentar en una silla que compré en la sala y lo último que recuerdo es despertar y ver a mi hija Mía llamando al 911… Había perdido sangre por los lados y me tuvieron que hacer transfusión”, relató.
En la operación “Me quitaron 15.4 libras de pellejo y grasa que me caía en la barriga”, comentó tras perder 110 libras.
“No podía nadar, ni hacer ejercicio. Me molestaba mucho. Lo hice con un médico que me recomendaron muchas personas”, reveló a la cadena internacional.
De Molina decidió retomar parte de su rutina de ejercicios 10 días después de la cirugía, y todo empeoró.
“Empecé a caminar unas 2.1 millas, no de una vez, sino durante el día en mi edificio, y después del octavo día, me empezó a doler el pie izquierdo”, explica el presentador, quien, siguiendo el consejo de un médico –que no era su cirujano– comenzó a tomar pastillas desinflamatorias que le provocaron una crisis.
“Quizás no me la debía haber hecho [la cirugía], pero era necesario”. Y agregó consternado: “Hay que consultar al médico, hay que decirle a la gente que no se equivoque como yo”, añadió.
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