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Indicó que este aumento se basa, principalmente, en el mejor desempeño de las actividades de minería, agropecuaria, manufactura local y construcción. Dijo que, de esta manera, el crecimiento acumulado de la economía en el período enero-mayo de 2025 se sitúa en un 2.6% en comparación con el mismo período del año anterior.
Precisó que, a pesar del crecimiento local, persisten condiciones financieras y de liquidez restrictivas a nivel global, reflejadas en tasas de interés elevadas en los mercados de capitales. También se observa una alta volatilidad en los precios de activos financieros y materias primas, en un entorno internacional marcado por la creciente incertidumbre, exacerbada por la reciente escalada del conflicto en el Medio Oriente entre Israel e Irán.
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La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió que estas tensiones geopolíticas podrían afectar los precios de la energía, las primas de riesgo y los costos logísticos.
Además, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, reiteró que aún no existen condiciones suficientes para iniciar un ciclo de reducción de tasas en Estados Unidos, manteniendo una postura monetaria restrictiva.
Esto ocurre en una coyuntura con anuncios de modificaciones en la política comercial, fiscal, regulatoria y migratoria de EE. UU., lo que podría traducirse en un menor crecimiento económico y presiones inflacionarias adicionales.
La última revisión del estimado de crecimiento económico en EE. UU. para el primer trimestre de 2025 registra una variación intertrimestral anualizada de -0.5%, con una inflación del 2.4% a mayo.
El Banco Central enfatizó que una vez que el contexto internacional adverso se disipe y la Fed flexibilice su política monetaria, los bancos centrales de las economías emergentes, incluida la República Dominicana, tendrán mayor margen para dinamizar la economía sin comprometer la estabilidad de precios y macroeconómica.
Expresó que la economía dominicana ha demostrado una marcada resiliencia y capacidad de recuperación. Una vez controlados los focos externos de incertidumbre y estabilizadas las expectativas, se espera una aceleración de las actividades económicas.
“En particular, las recientes medidas de estímulo de la Junta Monetaria, que liberaron RD$81,000 millones para apoyar a los sectores productivos, impulsarían un repunte en los próximos meses. Asimismo, los flujos de divisas por inversión extranjera directa, remesas, exportaciones y turismo contribuirán positivamente”, sostuvo.
El análisis del IMAE en enero-mayo de 2025 muestra variaciones interanuales positivas en agropecuaria, explotación de minas y canteras, manufactura local, manufactura de zonas francas y el sector servicios. Dentro de este último, destacan servicios financieros, transporte y almacenamiento, comercio, y actividades inmobiliarias y de alquiler.
La actividad de la Construcción registró un crecimiento interanual del 1.9% en mayo de 2025, mejorando su desempeño acumulado en el año a -1.5% en enero-mayo. La minería experimentó una variación interanual del 21.0% en mayo, impulsada por el aumento en la extracción de oro (35.6%) y plata (28.7%), situando su crecimiento acumulado en 2.2% en enero-mayo.
El sector de hoteles, bares y restaurantes reportó un crecimiento interanual del 2.6% en enero-mayo de 2025, favorecido por los servicios de alimentos y bebidas, que compensaron la desaceleración en el alojamiento.
En cuanto al turismo, la llegada de extranjeros no residentes ha disminuido en los primeros meses de 2025, atribuido a una menor afluencia aérea de visitantes de Estados Unidos y Canadá. El Ministerio de Turismo ha reaccionado proactivamente, buscando diversificar los mercados emisores e impulsando la llegada de cruceristas para mitigar este impacto.
La actividad de intermediación financiera registró un crecimiento interanual acumulado del 8.2% en enero-mayo de 2025, explicado por la expansión del crédito al sector privado, que aumentó un 9.8% (RD$210 mil millones más que en mayo de 2024).
Finalmente, el sector agropecuario creció un 4.9% en enero-mayo de 2025, impulsado por incrementos en la producción de arroz, plátano, guineo, aguacates, huevos y pollos, gracias al apoyo técnico y financiero del Gobierno.
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