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El dominicano Ronny Mauricio consiguió su primer juego de tres imparables, incluyendo un jonrón, para enviar una última solicitud antes de los próximos ajustes en el roster de los Mets.
Mauricio no se ha enfocado en los movimientos que se realizarán en la plantilla con la incorporación de su compatriota Mark Vientos, quien se recupera de una lesión en el tendón de la corva y será añadido al roster hoy, lo que podría significar que Mauricio, tras tres semanas con los Mets, podría regresar a las menores.
Pero un par de noches antes de que los Mets tuvieran que tomar esa decisión, con Vientos de vuelta a la alineación el viernes, Mauricio hizo una última petición para que los Mets lo mantuvieran en las mayores.
Conectó su tercer jonrón de la temporada y registró el primer juego de tres hits de su carrera durante la victoria por 7-3 sobre los Bravos en el Citi Field, mostrando el potencial que lo ha convertido en un prospecto de alto nivel, elevando su promedio a .224 después de haber caído a .171 la semana pasada.
“Obviamente, los resultados no siempre te favorecerán”, declaró Mauricio a The Post a través de un intérprete, “pero creo que lo más importante es concentrarse en el plan y, con suerte, los resultados se materializarán”.
A principios de esta semana, el presidente de operaciones de béisbol, David Stearns, reconoció que los Mets le están “pidiendo mucho” a Mauricio.
Una rotura del ligamento cruzado anterior lo obligó a perderse todo el 2024, y solo tuvo limitados turnos al bate en las menores este año. Pero el potencial de Mauricio — sus fortalezas — era evidente, dijo Stearns. La capacidad de batear con poder. La capacidad de jugar en múltiples posiciones.
Mauricio demostró todo eso de nuevo el miércoles cuando jugó en segunda base por segundo partido consecutivo, después de haber jugado tres partidos en la tercera base la semana pasada contra los Bravos.
En la tercera entrada, conectó un lanzamiento de Didier Fuentes a 378 pies por encima de la barda del jardín derecho antes de conectar un sencillo como parte del ataque de cinco carreras de los Mets en la cuarta entrada y añadir otro hit — con una velocidad de salida de 111.1 mph — en la octava.
Mauricio estaba “bajo control” y equilibrado en el swing del jonrón, dijo el mánager Carlos Mendoza, y usó todo el campo para sus hits.
“No lo conozco mucho”, dijo Mendoza, “pero solo ver cómo lidia con la adversidad aquí en las Grandes Ligas, especialmente después de lo que pasó el año pasado, no es fácil”.
Aun así, podría ser demasiado tarde para Mauricio. Sus resultados irregulares podrían ser demasiado inestables como para justificar un puesto en la plantilla tras el regreso de Vientos, fuera de acción desde que abandonó el partido del 2 de junio.
Eso, logísticamente, significa que Mauricio o Baty podrían ser enviados a Syracuse, especialmente con el infielder Luis Ángel Acuña y el receptor Francisco Álvarez ya enviados esta semana.
Pero si el miércoles fue su última actuación en esta etapa, Mauricio les dio a los Mets un recordatorio más de lo que puede aportar.
“Estoy enfocado en que Mark regrese sano y pueda ayudar al equipo en todo lo posible”, dijo Mauricio. “Y si hay que tomar una decisión sobre la plantilla, se tomará. Pero estoy aquí para hacer lo que el equipo necesite”.
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