Internacionales

La duda sobre la ciudadanía por nacimiento tras la decisión de la Corte Suprema

8745101268.png
Su orden ejecutiva, emitida en enero, busca negar la ciudadanía a hijos nacidos de padres que se encuentren en el país de forma ilegal o temporal.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

WASHINGTON (AP) — La batalla legal por el intento del presidente Donald Trump de eliminar la ciudadanía por nacimiento no ha concluido, a pesar de la reciente resolución del máximo tribunal que limitó las órdenes judiciales a nivel nacional. Los defensores de los inmigrantes se han comprometido a defender la ciudadanía por nacimiento, una práctica con más de un siglo y buscan desmantelar un importante legado de jurisprudencia estadounidense.

El fallo de la Corte Suprema devuelve a los tribunales inferiores los casos que cuestionan la orden ejecutiva de Trump sobre la ciudadanía por nacimiento, pero la incertidumbre perdura sobre el futuro de dicha política. Se presenta un análisis sobre la ciudadanía por nacimiento, el fallo del alto tribunal, y los posibles próximos pasos en esta disputa legal.

La ciudadanía por nacimiento garantiza que cualquier persona nacida en Estados Unidos sea considerada ciudadana estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres. Esta política se estableció después de la Guerra Civil con la ratificación de la 14ª Enmienda, que protege los derechos de todos los nacidos en el país.

Sin embargo, desde que asumió el poder, Trump ha manifestado su deseo de revocar esta ley. Su orden ejecutiva, emitida en enero, busca negar la ciudadanía a hijos nacidos de padres que se encuentren en el país de forma ilegal o temporal. Esta postura es parte de su amplia agenda de control migratorio, describiendo la ciudadanía por nacimiento como un “imán para la inmigración ilegal”.

El presidente y sus partidarios argumentan que la frase “sujeta a su jurisdicción” permite a Estados Unidos negar la ciudadanía a bebés nacidos de madres indocumentadas. No obstante, varios jueces han cuestionado esta interpretación, emitiendo fallos que han bloqueado la implementación de dicha orden ejecutiva.

En respuesta a este contexto, el juez federal de distrito John Coughenour describió el caso como “flagrantemente inconstitucional”. Asimismo, la jueza Deborah Boardman enfatizó que la Corte Suprema nunca ha apoyado la interpretación de Trump sobre la ciudadanía por nacimiento.

El reciente fallo fue considerado un triunfo para el gobierno de Trump al limitar la capacidad de un juez para establecer órdenes judiciales a nivel nacional, pero no abordó la constitucionalidad de la propuesta de Trump. Esto ha llevado a la Secretaria de Justicia, Pam Bondi, a expresar su confianza en que el tribunal finalmente respaldará la agenda del gobierno respecto a la ciudadanía por nacimiento.

Al devolver los casos a los tribunales inferiores, se abre la posibilidad de que se inicien demandas colectivas que busquen bloquear la orden de Trump. Sin embargo, el éxito en lograr soluciones a nivel nacional mediante este tipo de acciones es incierto, ya que los tribunales han planteado obstáculos en el pasado.

La jueza Sonia Sotomayor, en su opinión disidente, instó a los tribunales inferiores a actuar con rapidez, destacando la gravedad de la situación y la urgencia de revisar las políticas consideradas ilegales y perjudiciales. Los opositores de la orden de Trump señalaron que sin una solución a nivel nacional, prevalecerá un mosaico de políticas que generará caos y confusión.

“La ciudadanía por nacimiento ha sido una norma constitucional durante más de un siglo”, enfatizó Krish O’Mara Vignarajah, presidente de Global Refuge, instando a la necesidad de un enfoque uniforme en la aplicación de este derecho. La historia sigue su curso, mientras los interesados analizan el camino a seguir tras el fallo de la Corte Suprema.

TRA Digital

GRATIS
VER