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Las interrogantes persisten en el devenir de los Knicks en este verano. Si hace un año la confianza reinaba en el rumbo tomado, ahora el cese de Tom Thibodeau ha generado un sismo con el puesto de entrenador aún vacante -el último en ser entrevistado fue James Borrego- y que, además, podría llevar a decisiones poco acertadas en la configuración de una plantilla ya de por sí con gran talento.
Siguiendo esa línea, Ian Begley de SNY menciona la posibilidad de que los neoyorquinos fortalezcan su juego interior. Cuentan con Karl-Anthony Towns y Mitchell Robinson, pero no hay claridad sobre el futuro de cada uno. Tal vez por eso, están muy atentos a Al Horford.
Así es. El periodista explica que, aunque no es seguro que lo busquen, la gerencia tiene la costumbre de vigilar la situación del veterano pívot de 39 años, sobre todo tras las maniobras de los Boston Celtics para ahorrar.
Por cierto, Horford mantiene una relación cercana con el pívot de los Knicks, Karl-Anthony Towns, lo que podría afectar su elección si Nueva York decide formalizar una oferta.
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